La Habana.- A la estabilidad de la Industria Alimentaria y a la diversificación en la producción y oferta de alimentos llamó, en esta capital, Alberto López Díaz, titular del sector, en su reunión de trabajo anual.
Con la presencia de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y presidente de la República, y de Manuel Marrero Cruz, miembro del Buró Político y primer ministro de la República, López Díaz enfatizó en que en el caso de la Política de Pesca se requiere de una flexibilización de la actividad pesquera que permita el incremento de las producciones.
Para ello, el ministro propuso la total explotación de los criaderos de peces del país, los encadenamientos productivos con otras entidades estatales y con formas de gestión no estatal.
Expresó que mediante proyectos de colaboración e inversión extranjera es posible adquirir materias primas nacionales, desarrollar sistemas de cultivo con recirculación de agua e introducir especies de alto valor comercial en el área pesquera.
Sobre las exportaciones el titular de la Industria Alimentaria detalló que para el 2024 se prevé la presencia de productos no tradicionales en el mercado caribeño y también en otros países como Rusia, China, España, Namibia y Mozambique.
Entre las proyecciones figuran, además, la creación de empresas mixtas en ramas como las bebidas, la chocolatería, los derivados cárnicos, los cereales y los lácteos, comentó.
López Díaz aludió a que en el año en curso el Ministerio de la Industria Alimentaria (Minal) velará por el cumplimiento de un aspecto importante que contempla la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional: estrechar los vínculos de trabajo con los gobiernos locales que permitirá aprovechar las materias primas endógenas de cada territorio, en función de elaborar nuevos productos y diversificar las ofertas de alimentos al pueblo.
Respecto al entorno institucional el Minal, según destacó el titular, revisará y actualizará todas las plantillas de sus unidades presupuestadas y perfeccionará aquellas que verdaderamente generen ingresos al país.
El organismo potenciará el intercambio con universidades y centros científicos destinados a dinamizar y mejorar las producciones de alimentos, refirió.
Al pasar revista a las insuficiencias del año 2023, el ministro subrayó que en ese período se incumplió el programa de desarrollo acuícola -el cual contempla la acuicultura de agua dulce y el camarón del cultivo- como consecuencia del déficit de combustible y la falta de financiamiento.
Resaltó que existió ineficiencia en la inscripción de productores en el Registro Nacional del Productor Industrial de Alimentos y Bebidas y que hubo violaciones en los requisitos de inocuidad que imposibilitaron la presencia de las entidades en ese listado.
López Díaz indicó que en el 2023 de la canasta familiar normada se afectaron las entregas de productos como la carne de res deshuesada, las carnes en conservas, el pollo, el café, la leche en polvo y el yogur de soya.
Esa inestabilidad responde, consideró el ministro, a las deudas con los campesinos, el bajo aprovechamiento de las materias primas propias y a la lentitud en la aplicación de los resultados de investigaciones científicas que proponen producciones alternativas y el empleo de harinas nacionales.
Díaz-Canel Bermúdez, por su parte, señaló que actualmente más del 70 por ciento de los gastos de una familia cubana son para adquirir comida, lo que es un llamado de atención a todos los organismos implicados a producir más alimentos, con mayor calidad y que lleguen a la mesa del pueblo.
El mandatario propuso aumentar las ofertas no solo para disminuir los altos precios, sino porque se trata de un sector sesible del que depende cada habitante de la Mayor de las Antillas.
Instó a aprovechar las exportaciones como una fuente de captación de divisas que permitan invertir en las producciones nacionales, así como emplear las energías renovables, el enfoque de reciclaje y la economía circular en un área que cada vez más requiere de cero desperdicios.
Marrero Cruz aseveró que las alianzas entre la empresa estatal socialista y las formas de gestión no estatal deben traducirse en el intercambio de capacidades productivas para que la demanda de alimentos del pueblo se corresponda con la variedad de ofertas.
Anotó que ante el tenso escenario económico que vive Cuba es preciso transformar el trabajo con los cuadros e incorporar a los jóvenes que traen ideas novedosas en beneficio del sector.
Presidieron la reunión anual del Minal José Ramón Monteagudo Ruiz, miembro del Secretariado del Comité Central del PCC; Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del Buró Político y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, y Jorge Luis Tapia Fonseca, vice primer ministro de la República.