Las Tunas.- “Es una guerra de todos contra las drogas”, afirmó el Héroe de la República de Cuba y coordinador en el país de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), Gerardo Hernández Nordelo, tras tomar parte en un barriodebate que sobre ese tema tuvo lugar este miércoles en esta ciudad del oriente cubano.
“O peleamos contra las drogas o nos envenenan nuestras cuadras, nuestras comunidades, nuestras familias, nuestros niños. Y eso no lo vamos a permitir”, sentenció Hernández Nordelo, quien, además, hizo un llamado a la unidad y la resistencia, recordando victorias pasadas de la Revolución Cubana y reafirmando el compromiso de vencer en esta nueva contienda. “Si hemos sido capaces de resistir por más de 60 años este bloqueo con el que han querido ponernos de rodillas, esta batalla contra las drogas la tenemos que ganar a toda costa”, afirmó.
Este barriodebate, que ocurrió en el marco del Segundo Ejercicio Nacional de Enfrentamiento al Delito, la Corrupción y las Ilegalidades, aglutinó a los vecinos del Consejo Popular 18 (Circunscripción 145, Zona cederista 259) del reparto Camilo Cienfuegos, al noreste de la capital provincial. También contó con la presencia de Osbel Lorenzo Rodríguez, primer secretario del Partido en el territorio, así como otras autoridades políticas y de Gobierno; junto a fiscales, jueces, militares y expertos.
Mediante audiovisuales impactantes y testimonios, se expusieron los daños físicos, sociales y legales del consumo de narcóticos, así como los mecanismos para detectar y enfrentar estas prácticas nocivas. Eric González Ceruto, fiscal penal, recalcó que la ofensiva contra las drogas exige no solo medidas médicas, sino también de la articulación comunitaria, pues está garantizado el rigor de la ley cubana, que concreta la política de tolerancia cero. Por su parte, Orelvis Gener Crespo, presidente del Tribunal Provincial Popular, destacó la severidad con la que se dirimen los procesos judiciales por tráfico de drogas; asimismo, refirió los esfuerzos para la rehabilitación y reintegración de quienes han cumplido sus sanciones.
Los participantes elogiaron el marco legal cubano, incluyendo el Código de las Familias, que protege especialmente a niñas, niños y adolescentes, y reseñaron las campañas de concienciación que tienen lugar en escuelas del territorio para fomentar el rechazo a las adicciones. Se subrayó, igualmente, que erradicar el consumo es clave para desincentivar el tráfico; y recordaron la existencia de programas de rehabilitación para quienes han sucumbido ante este flagelo.
Eventos similares se replican esta semana en otros barrios de Las Tunas, siempre con el propósito de reforzar la cultura de solidaridad, denuncia y educación ciudadana. Son jornadas que también reflejan la estrategia nacional que combina prevención, sanción y participación popular para garantizar la calidad de vida en las comunidades del Archipiélago.