Las Tunas.- Los Leñadores dejaron atrás el estadio Julio Antonio Mella, conocido por su fanaticada como el bosque encantado, con la maleta llena de ambiciones y metas muy claras por las cuales batallar en la I Serie de las Américas, a desarrollarse en Nicaragua a partir del 24 del presente mes. El calendario, cada vez más, acorta la espera; mientras, los tuneros anhelan a mejorar el palmarés internacional que presume de una medalla de plata en la Serie del Caribe en 2019.
Con la expectación del ámbito beisbolero y la encomienda de varios entrenadores de ajustar hasta el mínimo mecanismo dentro del equipo, los tricampeones de Cuba permanecieron por dos semanas en casa, con la incorporación paulatina de los refuerzos. Sobre las peculiaridades del acondicionamiento, Ángel Sosa Argüelles, preparador general y coach de banca, declaró a 26 que “ha marchado bastante bien, hemos concluido en el “Mella” con un cumplimiento de más del 90 por ciento de lo planificado desde lo cuantitativo. Sin embargo, nos faltaron los topes de preparación con rivales de similares características a los que enfrentaremos en la competencia, aun así lo suplimos con enfrentamientos de nuestros mismos lanzadores ante los bateadores, con un aproximado de 15 turnos en los últimos días”.
A falta de muy poco para comenzar el recorrido hacia territorio pinolero, los verdirrojos prevalecen sumidos en aprovechar cada oportunidad para garantizar el espectáculo sobre la grama.
“Nos quedan tres jornadas más de entrenamiento en La Habana, estamos en valoraciones para jugar contra Industriales, quienes se preparan de cara a la III Liga Élite. Solo nos resta percibir un análisis estadístico de los contrincantes, conocemos los detalles del calendario y rasgos globales de los planteles, pero no así las especificidades de cada pelotero. En este sentido, lo necesitamos antes de iniciar la justa para elaborar un mejor plan para los desafíos e incluso hasta para conformar la alineación, en la cual hemos trabajado, pero aún tenemos varios frentes abiertos a causa de estas razones. Precisamos de un poco más de información para tener una decisión definitiva, aunque la idea fundamental está”.
En lo que podría significar un dolor de cabeza para Abeysi Pantoja y el staff de dirección, entre ellos Sosa Argüelles, varios nombres rondan ciertos sitios en la novena de partida; sin embargo, constituye una realidad poco vista en los campeonatos domésticos. Las piezas saltan en el horizonte, ocupa a los mentores sacarles la máxima utilidad en función colectiva.
“Los atletas que tal vez salgan en roles de suplentes en un primer momento se encuentran en condiciones de asumir la titularidad de ser necesario porque están en óptimas condiciones físicas. Existe profundidad en el banco para fabricar carreras.
Tenemos múltiples líderes dentro de la nómina que son capaces de sacarle un plus extra al grupo. Han establecido una unidad como una gran familia, con una mentalidad ganadora envidiable, por eso puedo asegurar que vamos con el objetivo de ganar el torneo. Defendemos la máxima de que no vamos a competir, sino a obtener la victoria, aunque reconocemos la calidad de los oponentes y la complejidad de una lid corta”.
La convocatoria de Dánel Castro, luego de acogerse al retiro en la campaña 63 con la distinción de ser el rey del hit en la pelota cubana y demás records para engrosar su aval, resultó motivo de júbilo para los parciales del Balcón de Oriente. Para el mítico número uno es imposible claudicar, por ello retomó viejas costumbres desde el cajón de bateo y ansía dejar huella en un último baile con los colores patrios.
“Ha estado muy bien en los duelos internos, con contactos de suma potencia, gracias al certero trabajo del swing en cuanto a tiempo. Puede ser un perfecto bateador emergente en una situación determinada, pues es un hombre a la medida de esas circunstancias. Tampoco es descartable la posibilidad de emplearlo como designado, sea cual sea su función sabemos que saldrá a cumplirla de la manera que nos ha demostrado a lo largo de sus 30 temporadas en el béisbol”, comentó Ángel Sosa.
Si bien la contienda nicaragüense supone un escollo mayúsculo, los Leñadores tomarán el avión con la convicción de imponerse con armas propias, tal cual lo hicieron en Isla, mediante un crecimiento generacional de mucho esfuerzo. Aquí, donde alguna vez los Play Off fueron una quimera, el deporte de las bolas y lo strikes señaló en el mapa a Las Tunas.
