Las Tunas.- Los más de 148 millones de metros cúbicos de agua acumulados en los embalses de Las Tunas en la actualidad dan cierta tranquilidad a los responsables de la distribución del líquido, tomando en cuenta que con el inicio de la primavera las fuentes están abiertas para un lógico incremento sustancial de sus niveles.
Estos volúmenes de agua representan un 42 por ciento de la capacidad de llenado de las 350 presas administradas por la Delegación del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) en el territorio.
De las seis fuentes de abasto a la población, cuatro tienen cobertura para más de seis meses, no así El Rincón y Cayojo, encargadas del suministro a la capital provincial, donde la disponibilidad llega a 155 y 202 días, respectivamente, precisó a la Agencia Cubana de Noticias Mirtha García Rojas, máxima autoridad del INRH en Las Tunas.
La delegada significó que al cierre de marzo el acumulado de lluvia fue de 73 milímetros, para el 67 por ciento del promedio histórico en el trimestre, resultado que fue favorecido en el último mes de esta etapa con el incremento de las lluvias.
Sobre el tema García Rojas explicó que los municipios del sur de la provincia, Amancio, Colombia y Jobabo, fueron los más afectados, con precipitaciones por debajo del 50 por ciento de su promedio.
Con abundantes o pocas precipitaciones varias locaciones de Las Tunas se mantienen vulnerables por sequía o rotura de equipos, por lo que la distribución de agua en pipas es un hecho permanente; actualmente reciben el servicio por esta vía más de 150 mil habitantes de 539 comunidades.
Además de que Las Tunas es la provincia más seca de Cuba, según el mapa isoyético, el territorio no sufrió afectaciones de eventos hidrometeorológicos en el 2024, hecho que alegra a los lugareños por no ser víctimas de los embates naturales, pero hay otra realidad: las aguas superficiales no crecieron por las precipitaciones asociadas a estos eventos.