Las tormentas eléctricas son el más letal entre los fenómenos naturales.

Las Tunas.- Los peligros de las tormentas eléctricas son mayúsculos, pero en el territorio tunero algunas personas parecen no notarlo -o no saberlo- y arriesgan sus vidas en un irrespetuoso desafío a lo que se sabe es el más letal de los fenómenos naturales.

Del tema se habla con frecuencia y los especialistas insisten en que no debemos ir contra la naturaleza porque la fragilidad de los seres humanos es mucha, sobre todo ante la ocurrencia de esos hechos, muy comunes en Cuba durante estos meses.

En la ciudad de Las Tunas, varias de las últimas tardes se oscurecieron con nubes amenazantes y a lo lejos se escuchaban los truenos. Cuando la mayoría apuraba los pasos para llegar a su destino, otros se alistaban para salir a una "batalla", en la que hay mucho que perder.

Bañarse en un aguacero es un placer grande. No lo dudo. Pero hay momentos y momentos porque las tormentas eléctricas han llevado el luto a numerosos hogares. De eso dan fe diversas investigaciones del Centro Meteorológico Provincial.

Medidas de protección ante una tormenta eléctricaSegún esos estudios, basados en los últimos 30 años, mil 77 personas murieron por fulguraciones, la mayoría en el período húmedo, comprendido de mayo a octubre. Específicamente en los meses de junio, julio, agosto y septiembre ocurrió el 82 por ciento de los casos.

Por zonas, la oriental es la más proclive al fallecimiento por el impacto de los rayos. Y Las Tunas ocupa el séptimo lugar nacional, con 69 defunciones. El 37,7 por ciento de las víctimas locales tenía entre 15 y 29 años de edad y 57 eran del sexo masculino.

Los números, así simples, duelen. Y más, cuando algún hecho nos toca de cerca porque quedaban años por vivir, sueños por concretar y mucho que aportar. Algunas muertes pudieron evitarse. Otras no. Pero, para minimizar los peligros, es preciso adoptar medidas y evitar los riesgos.

Sobre el tema alerta, una y otra vez, Alexey Moreno Borges, subdirector técnico del Centro Meteorológico, quien insiste en que cuando se avecina una tormenta, lo primero es refugiarse en lugares seguros, lejos de las líneas telefónicas y los tubos metálicos que pueden conducir electricidad.

Agregó que cuando se está a la intemperie, y no se tiene dónde ir, se sugiere no guarecerse debajo de los árboles y se recomienda que jamás se acueste en el suelo. A juicio del especialista, lo mejor es doblarse hacia abajo, juntando los pies y en lo posible dejar que un solo pie toque el suelo.

Dijo que las playas, los ríos y piscinas multiplican los peligros, al igual que realizar llamadas telefónicas. Por último, advirtió que con los equipos electrodomésticos también hay que tomar precauciones y desenchufarlos porque son enormes los daños que causan esos fenómenos.

Se acerca septiembre y en ese mes también es frecuente la inestabilidad atmosférica con nubes cumulonimbos que propician las tormentas eléctricas. Frente a ellas, las precauciones son obligadas por la vida, la familia y los recursos materiales que existen en cada hogar y centro de trabajo.

Escribir un comentario

Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Código de seguridad
Refescar