Las Tunas.- Un año después, el genocidio sionista en Gaza continúa y para los pueblos del mundo es imposible permanecer indiferentes. Los cubanos y los habitantes de esta provincia no fueron la excepción; y así lo hicieron saber aquí en una tribuna abierta este martes. Encabezados por las principales autoridades del Partido y el Gobierno, representantes de las organizaciones políticas, de la sociedad civil y el pueblo en general colmaron la Plaza Cultural de la cabecera territorial; aunque demostraciones similares acaecieron en el resto de los municipios. Desde la oratoria, la música, la poesía, la danza y la plástica patentizaron un mensaje claro: el derecho a la defensa del Estado de Israel no justifica a su arremetida sionista contra la población civil palestina y ahora también las de Líbano y Siria.
En la operación militar del grupo Hamas el 7 de octubre del 2023 murieron poco más de mil ciudadanos israelíes, entre civiles y militares. Sin embargo, en la ofensiva que le sucedió por parte de las fuerzas armadas israelíes ya se cobró la vida de por lo menos 41 mil palestinos, otros 97 mil han resultado heridos y un número indeterminado permanece desaparecido. En las últimas semanas Tel Aviv escaló todavía más el conflicto con bombardeos a Beirut, capital de Líbano, así como a otras zonas del sur de dicha nación y de la vecina Siria.
Quien no tenga la valentía de calificar de genocidio esa barbarie y de fascistas a sus perpetradores no puede calificarse de revolucionario, dijeron los oradores que tomaron la palabra en la tribuna, refiriéndose a la complicidad tácita de Estados Unidos y la Unión Europea con la impunidad con la que actúa el Gobierno de Benjamín Netanyahu. Fue unánime, además, su condena en los términos más enérgicos a los asesinatos de civiles, especialmente niños, niñas, mujeres, trabajadores sanitarios y humanitarios; a los bombardeos indiscriminados y a la destrucción de las viviendas, hospitales e infraestructura civil en la Franja de Gaza. Asimismo, fustigaron la privación de los servicios básicos a la población gazatí, lo cual ha empeorado la ya de por sí precaria situación que tenían por el bloqueo que ha sufrido en la última década por parte de la Fuerza de Defensa de Israel.
Muchos expertos advierten que la raíz de esta situación no radica en los enfrentamientos más recientes de la resistencia palestina y la reacción sionista, sino en la ocupación de Tel Aviv de tierras de Gaza, Cisjordania y las Alturas del Golán; y la expulsión de sus residentes árabes a lo largo de 75 años, en flagrante violación del derecho internacional y de incontables resoluciones de las Naciones Unidas.