Las Tunas.- A las 7:30 pm del propio 7 de agosto quedó abierto en la Casa de la Prensa tunera el libro de condolencias por la muerte del colega Leonardo Mastrapa. Así se mantiene todavía, para que acudan a rendirle tributo póstumo lo mismo trabajadores de los medios de prensa, que alumnos y amigos.
Este viernes cerrará sus páginas para ser entregado a la familia. Ellos son los mejores albaceas posibles de nuestro cariño.
Una foto suya, tomada un día cualquiera, preside el espacio junto a las flores que rezan: “en nombre de todos los periodistas tuneros”. Hojear los mensajes escritos hasta ahora nos hace partícipes de un panorama tan variopinto de afectos, como solo puede venir de un alma buena, a prueba de años, complicidad y ardores.
Lo mismo reclamos ante la fulminante partida, recuerdos de años mozos, anécdotas de tiempos pasados, pedidos de compañía eterna, que motes cariñosos, regaños tardíos y la sempiterna pregunta: ¿cómo le haremos sin ti?
Ha sido también difícil seguir de cerca el aluvión de mensajes que, a través de las redes sociales, han llegado a nosotros. Muestra latente de cuánto este hijo de San Manuel, al que una colega entrañable definió como “la tormenta y el remanso”, ha sido querido, respetado y consentido por todos los que tuvimos la fortuna enorme de conocerle.