Las Tunas.- Desde la muerte del trovador cubano Eduardo Sosa, y mucho antes, las redes sociales se han inundado de dolor y agradecimiento al cantor, compositor, arreglista y maestro de generaciones, que dejó el reino de este mundo con solo 52 años de edad.
Una vez escribí, al inicio de un soneto: Llora guitarra sigilosa y triste,/ espanta los fantasmas de tus cuerdas... Hoy estos versos parecen retratar el alma de su dama cordófona, sin embargo, como refleja la página de Facebook de Silvio Rodríguez: "Su guitarra queda en silencio, pero sus canciones seguirán habitando el alma de Cuba".
Desde Las Tunas, también los artistas han expresado su conmoción ante la noticia. El escritor Modesto Hidalgo, por ejemplo, habló a través de la décima. Una de esas estrofas que resumen el sentir de los cubanos dice: "¡Te fuiste, hermano, te fuiste!/ El suelo te reclamó,/ pero el cielo te insistió/ y no te le resististe./ La canción te llora, triste.../ En el campo, las veredas,/ lamentan que ya no puedas/ caminarlas con tu ardor/ de amoroso trovador/ ¡Te quedas, juglar, te quedas!".
"'Voy pa' allá!' Así me dijiste cuando te llamé diciendo que te necesitaba en Las Tunas. ¿Con los instructores? Claro que voy, compay. Todo va a salir bien'", expresó Héctor Bolmey, presidente de la Brigada de Instructores de Arte José Martí (BJM) en la provincia. "Conocí a Eduardo Sosa en los años 90, en los festivales de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU). Yo no pensaba tocar y menos escribir canciones. Luego nos vimos en el primer 'Pepe Sánchez' (...). De su boca escuché las más interesantes e increíbles anécdotas de la trova cubana. Las Tunas siempre le estará agradecida por todo lo que nos aportó en cada una de sus visitas (...). Solo voy a cantar sus canciones, como si fueran mías", confesó la cantautora Iraida Williams.
Otros como las integrantes del cuarteto de guitarras Sultasto también reflejaron su sentir a "nuestro entrañable amigo y excelso músico (...). ¡Te honraremos interpretando tu música!", ratificó esa cofradía. Por su parte, el trovador Amaury del Río ponderó: "No lo lograste, gordo, pero vas a volar alto como tu canto. El dolor es profundo, padre de los que me daba cocotazos, artista de los que aprendí, amigo a los cuales llamar en opción cero, de los que su mano estuvo tendida siempre (...). Asere, vuela alto, vuela alto, vuela alto".
Y así, con el agradecimiento infinito al inolvidable "nagüito" que tocó y seguirá tocando corazones, los artistas y el pueblo cubano, en general, abrazan su legado con la convicción de honrarlo siempre porque, como dijo la escritora Ana Pérez (La Garza Azul): "Cada día, desde una estrella, nos alumbrarás con tu voz, y nunca estaremos solos".