MaceoyChe 14 de junio

Las Tunas.- Las escuelas de Las Tunas se llenan de un murmullo especial a propósito de los natalicios, el 14 de junio, de Antonio Maceo (1845) y de Ernesto Guevara (1928). Muchos maestros despliegan una jornada que va más allá de lo protocolar. Se trata de un rito vivo donde la historia se respira, se palpa, se escribe con las huellas de los estudiantes.

En las aulas, van hilvanando relatos de Maceo y Guevara, no como figuras lejanas, sino como hombres de carne y hueso con ideales tan vigentes ahora como en su tiempo. Reconstruyen la intransigencia del guerrero mambí que se negó a aceptar "paz sin independencia", y traen a la memoria la firme y clara voz del Che advirtiéndonos de no confiar en el imperialismo "ni tantito así".

Son los docentes quienes diseñan proyectos pedagógicos que conectan los cursos de Historia con visitas a sitios simbólicos de la ciudad, talleres de dramatización, exposiciones de artes plásticas o poesías dedicadas a los héroes. Tal como relató Maite Escobar Rivero, presidenta de los pioneros aquí, entre las actividades está el festival de aficionados, en el que cada infante les rinde tributo acorde a su don.

"Cuando caminamos rumbo a ese monumento, siento cómo la historia late bajo mis pies", confiesa Roxana Fernández, una alumna de cuarto grado, tras la excursión a un museo local. En recorridos así, el maestro se convierte en guía de sentimientos; transforma piedras y placas en testimonios de lucha, en mensajes que cuestan más que un simple recuerdo.

Para sus discípulos, estos actos suponen una experiencia tangible. "Yo me sentí guerrillero por un día", nos cuenta otro estudiante al referirse a su presencia en una dramatización. Es ese vínculo íntimo y afectivo lo que transforma la historia en una herencia viviente.

Los buenos educadores no se limitan a impartir fechas y nombres; organizan debates en los que los adolescentes reflexionan sobre el valor, la solidaridad y el sacrificio. Entre ellos se escucha: "Maceo no se rindió ante lo imposible" o "el Che lo dio todo", se evoca no solo su hazaña, sino sus ideales de justicia y emancipación.

Otro momento son las acampadas organizadas a nivel municipal y provincial que esperan la llegada del día 14, como precisa Escobar Rivero. Allí, el legado de los próceres se encuentra en canciones, poesías, en hogueras compartidas; se transmite como un calor íntimo que rechaza el olvido.

Un alumno resume a 26 el sentido de todo: "Maceo y Che son como las raíces de un árbol que crece con nosotros". Esos brotes de pensadores jóvenes reflejan cómo el pasado se hace presente a través del magisterio y sus iniciativas.

En Las Tunas, los niños no solo honran al ilustre argentino y al hijo de Mariana Grajales, los traen a la vida. No pocos profes, con dedicación y creatividad, abren paso al diálogo, al compromiso, a la emoción en torno a tamaños referentes.

Así, en una cubeta de tierra junto a un monumento escolar se plantará un árbol, semilla viva del símbolo de estos héroes. Será testigo de las generaciones que vendrán. Porque los maestros educan para que sus pupilos comprendan que cualquier árbol -igual que una nación- se sostiene con raíces profundas.

Escribir un comentario

Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

:D:lol::-);-)8):-|:-*:oops::sad::cry::o:-?:-x:eek::zzz:P:roll::sigh:
0 simbolos

Código de seguridad
Refescar