doctor Pedro cirugía

Las Tunas.- La ferocidad del clima, con esos azotes de sol tan parecidos a los mediodías en Cuba, le mantuvo con el ceño fruncido desde que cruzó las puertas del hospital general comunitario de Aquin. Esa mañana pesaban sobremanera las encrucijadas del lenguaje ajeno y el hueco de la familia que desbordaba desde el teléfono. Pero cuando Recilio lo llamó “doctor” todas las cargas se aligeraron…

Recilio Leonard había hecho varias investigaciones antes de pisar los predios de la misión cubana. Incluso, había confiado el aguijonazo en su abdomen a las manos del brujo del pueblo, pero la fuerza del vudú se resistía a la pena que se había instaurado por más de una semana entre él y la calma.doctor Pedro cirujano Haiti

Esa mañana llegó temprano desde muy lejos. Hacía nueve días que no conciliaba el sueño a causa del dolor abdominal. En la consulta haitiana que había visitado antes ni siquiera lo examinaron, solo le habían medicado para su penuria y lo retornaron a casa con la fiera apaciguada. Entonces supo de los médicos cubanos y la nueva petición a sus dioses fue que se cruzara alguno en su camino.

Las plegarias esta vez sí fructificaron. El cirujano tunero Pedro David Alarcón González lo acogió enseguida. Era la urgencia más clara que había visto. Tenía una hernia inguinoescrotal extrangulada, con una perforación del intestino dentro del testículo y una peritonitis. Rememora que se movilizó él mismo. Lo llevó de emergencia al salón casi en shock y puso todo el tino posible para acompañar las ganas del haitiano de plantarle cara a la muerte.

En medio de la recuperación del paciente la situación política se volvió más convulsa de lo habitual. El cirujano tenía prohibido salir de su vivienda, pero no hubo una jornada que no pasara a indagar el curso de la herida gigante en la piel oscura. Fueron 10 largos días de hacerle frente a la gravedad, mientras afuera el país se debatía en revueltas, mas las aguas tomaron el mejor curso posible.

Me cuenta Pedro que el agradecimiento tiene el rostro de Recilio. Sus visitas son muy frecuentes. Llega de incógnito con alimentos para los cubanos, siempre con la mirada agachada y húmeda. Ahora, con la fluidez del lenguaje que ha alcanzado, el cirujano entiende mucho mejor qué significa Cuba para ese señor de 64 años de edad, que supo de la solidaridad cuando ya peinaba canas.

LA INMENSA COTIDIANIDAD

Los últimos 14 meses, las rutinas del cirujano cubano de 33 años han estado cuajadas de historias y rostros como el de Recilio, al sur del Haití, en el departamento de Nippes, comuna Aquin. Asegura que los quirófanos no cesan por operaciones tanto mayores como menores. Incluyendo urgencias, entre las que más destacan los traumas abdominales cerrados a causa de accidentes de tránsito.

Haití desde su ventana es un hervidero de carencias. El ritmo rápido de la vida descuida cuestiones de salud muy elementales para sus pobladores. Y es un paisaje de rostros diversos que la mayoría de las ocasiones se antojan enajenados ante el ojo extranjero. Otras veces es un auténtico mosaico de colores y culturas.

“Se atienden diariamente entre 30 y 40 pacientes -puntualiza el galeno. Para ellos la misión cubana es un rayo de esperanza de vida. Y mira que el sacrificio ha dado frutos…, pues se está logrando modificar el cuadro de salud de la población en el área.

“A todos los que hemos atendido les cambia de alguna manera la vida, pues además del tratamiento quirúrgico, de un modo u otro se influye en su bienestar, modificando estilos de vida y hábitos higiénicos.

“Nuestra labor aquí es extensa. La población en su mayoría tiene muy bajo nivel cultural. Viven de las ventas de mercado, ya que no hay mucho trabajo estatal y se les hace muy difícil satisfacer sus necesidades diarias. Por una cuestión cultural tienen una amplia creencia en la religión africana, al enfermarse van primero a la casa del brujo (vudú) y luego es que van al hospital.

“Además de extenuante es satisfactorio lo que hemos logrado en esta comuna. Desde que está la brigada médica cubana aquí se restableció el servicio de Cirugía en el hospital, así como los de Medicina Interna, Ginecología, Ultrasonido y Endoscopia. Más que esto, se ha logrado disminuir notablemente la mortalidad de esta necesitada población. Se dice sencillo, pero representa un compromiso inmenso para nosotros”.

doctor Pedro misión Haití

EL “BICHITO” DE LA CIRUGÍA

Esta es la segunda vez que Pedro David defiende la fuerza de su bata blanca fuera de Cuba. Estuvo en Venezuela en el 2018, pero cuando le pregunto por su familia me dice que la distancia duele como si fuera el primer día, aunque la tecnología ahora hace todo más fácil. “Igual, la pantalla del celular suele ser más fría en ocasiones y las nostalgias no entienden…”.

Hablar de la cirugía es la pasión de este joven, que se inclinó por la parte pediátrica y se convirtió en el primero de su tipo que ostenta un bisturí como apéndice en su árbol genealógico.

“Desde que era estudiante supe que sería cirujano, y cuando lo dije en voz alta ya no hubo marcha atrás. Hay quienes piensan que es pretensión, pero mi verdad es que la veo como una de las especialidades más hermosas y oportunas que tiene la Medicina. Atender a un paciente que llega falleciendo, realizar un acto quirúrgico y horas más tarde ver cómo va recuperando su salud… no es comparable con nada, es muy gratificante”.

Se graduó en julio del 2021 de cirujano general, de ahí que el reto de los quirófanos haitianos le haya despojado los temores de la inexperiencia. Antes de pisar tierra extranjera trabajaba en el hospital pediátrico Mártires de Las Tunas.

Cuando cae a la cama, el ajetreo del día le adormece las piernas, pero asegura que hay rostros que le roban el sueño, los que a fuerza de sol y dolor han perdido la esperanza. Esos, los olvidados, víctimas de la miseria más cruenta, son los que mejor entienden de agradecimiento. Pedro lo sabe.

 

Escribir un comentario

Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Código de seguridad
Refescar