La realización de actividades que involucren a la comunidad forman parte de las líneas de trabajos de los proyectos que respalda Cieric.
La realización de actividades que involucren a la comunidad forma parte de las líneas de trabajos de los proyectos que respalda Cieric.

Las Tunas.- La concepción cultural del desarrollo va mucho más allá de la vertiente artístico-literaria, llegando a imbricarse con zonas aparentemente inconexas como la producción de alimentos. En ese aprendizaje que busca generar prácticas saludables y útiles a la sociedad ostenta un importante papel el Centro de Intercambio y Referencia-Iniciativa Comunitaria (Cieric), vinculado a la labor de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac). 

Entre los proyectos que crecen con su sabio acompañamiento figura Dinamización y Desarrollo de la Vida Sociocultural y Productiva del Municipio de Majibacoa, compuesto por seis microproyectos: el Laboratorio Cultural El Nido, protagonizado por jóvenes artistas; Arcoíris, que trabaja con niños; Los Velázquez, familia que se dedica a la agricultura familiar y prácticas agroecológicas; Parque Infantil, ejemplo de recreación sana; La Unión, fruto del quehacer mancomunado de dos productores; y Mujeres de Blanca Rosa (también llamado Blanca Rosa se Reanima), que capacita a féminas de ese asentamiento.

                                                                                INTERIORIDADES

"Cieric es una bendición. No solo en gestión de eventos, sino por el aprendizaje que adquirimos en talleres de género, comunicación, sobre cómo perfeccionar actividades gastronómicas y otros tópicos. Enriquece el alma y el intelecto.

"Dinamización... inició en el 2021 y culmina en el 2024. Ha sido de gran beneplácito. Salvo El Nido, que radica en Las Tunas, los microproyectos están enclavados en la comunidad de Blanca Rosa. Allí coexisten personas humildes, con alto índice de alcoholismo, manifestaciones de machismo y otras características. La iniciativa les muestra un camino diferente, un camino de luz", dijo Adriana Barrera, directora del Centro de Gestión para el Desarrollo Cultural de Majibacoa.

Reconoció que, aunque falta todavía mucho por hacer, ha contribuido en varios sentidos al avance de la comarca. Sobre ello amplió Elaine Lorenzo Rosales, especialista de Programas Culturales y coordinadora de Mujeres de Blanca Rosa: "Ofrecemos fuentes de empleo a pobladoras de este lugar, contribuimos a su mejor inserción en la sociedad y potenciamos opciones culturales y recreativas: capacitaciones, exposiciones, debates de películas...

"Empezamos con 15 integrantes; algunas ya se dedicaban a la artesanía, pero la mayoría no trabajaba, apenas salían de casa, o estaban marcadas por alcoholismo, violencia familiar y otros flagelos. Hemos vinculado laboralmente a varias de ellas. Participan en talleres y ferias; se superan e interactúan con factores de la demarcación. En las máquinas de coser que se entregaron como parte del proyecto, realizan muñequería y otras manualidades, que luego exhiben y venden. Además, se rehabilitó el ranchón La Presa (espacio fijo e idóneo para los encuentros) y la familia se involucra en nuestras actividades".

Una de las fundadoras de esa cofradía es Mailín Fuentes Hidalgo, quien se siente feliz de formar parte. "Queremos sumar a más mujeres, aquí las hay que tejen, cosen y realizan variadas confecciones. Llevamos nuestras exposiciones hacia diferentes sitios del municipio, compartimos experiencias y hemos recibido capacitaciones también de creadores de otras provincias", explicó.

Por su parte, "El Nido incluye a jóvenes emprendedores y artistas, que defienden la economía creativa. Aunque aún no disponemos de espacio propio para compartir propuestas, hemos realizado varias acciones de reanimación sociocultural, bajo el liderazgo de la cantautora Iraida Williams. Yo, que soy profesora de Comunicación Social, he podido impartir conferencias sobre protocolo ceremonial a Mujeres de Blanca Rosa e impulsar talleres de redes sociales", dijo Yosy Gómez Villamar, miembro de El Nido.

"Dinamización... es un proyecto de cooperación internacional, pues nos colabora la organización alemana Pan para el Mundo", señaló Liliana Gómez Ramos, coordinadora del Cieric en la región oriental. La directiva expuso como logros que los microproyectos que abrazan la parte económico-productiva incrementan sus acopios con puntos fijos para la venta, se crean alianzas con Educación para que niños y jóvenes aprendan sobre la producción en la finca Los Velázquez, y Arcoíris impulsa presentaciones en diferentes lugares.

"Hay personas que piensan que Cieric solo asesora proyectos que tienen que ver con manifestaciones del arte y no es así, porque defendemos la concepción cultural del desarrollo. Los integrantes de iniciativas que contemplan la cultura desde su identidad, sea cual sea, pueden acercarse a nuestra sede, al lado del Comité Provincial de la Uneac (frente al parque Maceo, en la ciudad cabecera).

"Allí buscarían información y darían esos pasos que nos faciliten acompañarlos. Podemos identificar oportunidades, redactar o perfeccionar su concepción y tareas afines. Disponer de diseño metodológico no solo permite mayor organización, sino la posibilidad de pensar -por ejemplo- en colaboración internacional o presentarse a un proyecto de desarrollo local", aclaró.

                                                                            OPORTUNIDAD PARA CRECER

"Este año se presentaron al Concurso Iniciativas Culturales Comunitarias, en su capítulo regional, 24 proyectos del oriente, de los cuales 11 resultaron finalistas, cuatro de Las Tunas. En el 2024 nos representarán a nivel nacional, donde se elegirán los mejores de la XXIV edición del certamen.

"Los emanados de nuestra tierra son: Red Local de Ecoturismo Sostenible en el Municipio de Jesús Menéndez (Empresa Agroforestal de esa localidad), Hipercomunicando-Promoción de la Diversidad Sociocultural en Plataformas Multimediales de Jobabo (Radio Cabaniguán), EliArte (casa de cultura Cándido González Horta, 'Colombia') y Sueños y Esperanzas (casa de cultura Tomasa Varona, Comité Provincial de la Uneac y filial de Artes Escénicas)", argumentó Gómez Ramos.

A través de la lid, el Cieric alienta prácticas que contribuyen al empoderamiento juvenil y femenino, así como el desarrollo sostenible. Según Liliana, hasta quienes no resultaron finalistas, reciben sugerencias para mejorar su quehacer.

"En los últimos tiempos hemos tenido un acompañamiento importante en la confección de la estrategia para el progreso provincial. Se han creado grupos, nos hemos relacionado con la Universidad de Las Tunas y oficinas de desarrollo territoriales, rescatamos proyectos que tradicionalmente tuvieron impacto, identificamos oportunidades y realizamos otras sinergias. Es necesaria la mirada sociocultural al desarrollo, la construcción colectiva por el bien común", agregó.

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