Washington.- Varias ciudades de Estados Unidos acogieron anoche manifestaciones en rechazo a los actos de odio y racismo hacia las personas de origen asiático, luego de un reciente tiroteo en Atlanta.
En Nueva York, indicaron reportes locales, cientos de personas se congregaron en Times Square y marcharon desde allí al Chinatown (Barrio Chino) de Manhattan.
Mientras que en el barrio chino de San Francisco (California), en la costa oeste, también ocurrieron protestas similares.
En Pittsburgh (Pensilvania), la famosa actriz de ascendencia surcoreana Sandra Oh estuvo al frente de una manifestación en contra del racismo contra la población de origen asiático.
"Para muchos en nuestra comunidad, esta es la primera vez que somos capaces de poner voz a nuestro temor y nuestra ira, y realmente estoy muy agradecida de que todo el mundo esté dispuesto a escuchar", expresó la protagonista de la serie Killing Eve.
También cientos de personas se congregaron cerca del Capitolio estatal de Georgia, con carteles que decían "Paren el odio contra los asiáticos", junto a banderas de Estados Unidos.
El viernes pasado el presidente estadounidense, Joe Biden, llamó la atención sobre los crímenes de odio, en especial contra esa comunidad, que aumentaron durante el último año de pandemia de Covid-19.
En una alocución desde Atlanta, donde esta semana ocurrió un tiroteo masivo que dejó varias víctimas mortales de ascendencia asiática, el mandatario demócrata pidió unirse contra el odio y el racismo.
Asimismo, exhortó a actuar frente a las manifestaciones de violencia contra los norteamericanos de origen asiático y condenó el ataque de inicios de semana en esa ciudad.
De acuerdo con la Casa Blanca, la retórica del expresidente Donald Trump durante la pandemia de Covid-19 (y su uso de términos como "virus de China" para referirse al SARS-CoV-2) contribuyeron al aumento de los ataques contra los estadounidenses de ese origen.
Biden aseguró que durante los próximos días será informado regularmente sobre la investigación del reciente tiroteo en Atlanta, en el cual murieron ocho personas, entre ellas, seis mujeres asiáticas.
La policía local informó que el acusado Robert Aaron Long, de 21 años, confesó los asesinatos y expuso que apuntó a centros de masaje porque los "culpaba" de mantener activa su adicción al sexo y quería "eliminar la tentación".
Pero este tiroteo se produce en medio de un aumento de la violencia contra la población norteamericana de origen asiático y la investigación sobre los motivos de ese crimen aún no concluye.