Las Tunas.- Jorge Smith es un hombre que transpira cultura. Su porte elegante y hablar refinado, unido a un carisma innato, le imprimen una estampa de caballero moderno. Él dejó su huella por muchos años como director del teatro Tunas, pero también otrora lo hizo como ilustrador. Sin embargo, desde hace algún tiempo nos revela otra faceta, la de dibujante, y nada más y nada menos que con lápices de colores sobre cartulina, una técnica bien compleja y poco usada por sus contemporáneos.
La exposición Cosas en la cabeza, recién inaugurada en la casa iberoamericana de la décima El Cucalambé, es testigo de esos desvelos. Un total de 16 obras componen la muestra. Se trata de retratos variados, donde emana cubanía y también ciertas dosis de oropel.
Así, podemos acercarnos a una interpretación surrealista de figuras como Ignacio Agramonte, Teresita Fernández y la propia Virgen de la Caridad, cuya modelo fue la joven Betsabeth Yabor Cancela.
En diálogo con 26, el autor confesó: "Me gustan los retos. Todos los pintores coinciden en que lo más complejo de dibujar es la figura humana. Las manos son sumamente difíciles. Hay que emplear muchas tonalidades para lograr el volumen. Los ojos, por ejemplo, te hablan. Cuando miras a una persona, por su mirada, por su brillo, te das cuenta de lo que hay detrás. Un ojo lleva 10 colores para lograr el brillo, el volumen y la redondez necesaria.
"En este caso, algunos son retratos de modelos reales y otros imaginarios. Pero siempre desde una cubanía latente, y no solo en la obra Qué linda es Cuba (una mujer criolla rodeada de símbolos como el zunzún, el tocororo, la mariposa y letras musicales), también en el campesino con gorriones sobre el sombrero y en muchas otras".
El autor destacó la personalidad que signa sus creaciones. "Si te hago un retrato, tengo que poner algo que vaya con tu modo de ser, con tu vida. En mi Virgen de la Caridad escogí a esa muchacha porque me parecía el rostro idóneo, pues no quería seguir el clásico patrón triangular, sino mostrar una virgen más humana y cercana. Incluso, el niño que aparece en el retrato es su hijo. Ella me dijo que le añadiera unas mariposas y, aunque le dije que me parecía que no tenía nada que ver con el sincretismo, acepté y era el elemento que le faltaba, además del girasol y el paisaje cubano que tiene detrás".
Durante la inauguración de la expo, Smith intencionó la actuación del cantautor Jesús Ricardo Pérez Cecilia, quien se aprendió e interpretó la canción Mariposa, de Pedro Luis Ferrer, pues también un fragmento de ese tema da título a uno de los retratos, casualmente entre los más gustados por el público: Yo sé que hay felicidad en cada flor que te posas.
Otro momento especial de la cita fue el Decimartes, actividad caracterizadora de la Casa... (que se realizó una vez ocurrida la inauguración), donde el auditorio intercambió con el hacedor de la muestra y otros artistas de la plástica como los maestros Jesús Vega Faura (Chucho) y Alexis Roselló encomiaron su talento, lo difícil de la técnica empleada y el deseo de transmitir algo más. Asimismo, el protagonista rifó tres dibujos de su autoría y el intelectual Carlos Tamayo Rodríguez, escritor invitado a la cita, anunció la presentación próximamente de su poemario Sobras completas.
En general, "estos dibujos ya no son muestra del espíritu gráfico que antecedió al artista para acompañar textos y bibliografías, los que aquí nos presentan expresan y canalizan sus ideas y emociones a través del color. Temática hermosa que va perfeccionando desde su propia exigencia; me atrevo a decir que a partir de esta muestra podemos identificar su estilo: único y personal", como expresó en las palabras del catálogo la crítica de arte Dailin Carracedo.
Durante un mes la galería Desde un mirador profundo, de la Casa de la Décima, acogerá Cosas en la cabeza, segunda muestra personal de Jorge Luis Smith, antecedida por la titulada Porque tenemos el corazón feliz, exhibida en el 2020 en el teatro Tunas, en homenaje a Teresita Fernández.
El ilustrador del libro Fauna cubana y del nombrado como su primera exposición, hoy expande su arte con un estilo muy propio. Sueña con realizar una expo relacionada con el mundo del celuloide y, especialmente, con sus filmes favoritos, porque -tal como confesó a este medio de prensa- : "Solo quisiera vivir muchos años, y tener mucha salud y paciencia para seguir dibujando".
