Las Tunas.- Los niños siempre hallan en la Jornada Cucalambeana una fuente de inspiración. Esta vez no se les vio corretear por los predios de El Cornito, montar a caballo ni admirar los bambúes que dibujan el paisaje; mas no faltaron al convite online, y supieron impregnarle alegrías.
En las plataformas de Facebook, Twiter y YouTube, los infantes dieron muestras de un talento que mantiene viva la tradición campesina; esa que define nuestra esencia y corre por las venas de la nación.
De acuerdo con los organizadores, Cantos de Colibrí, espacio habitual que dedica el certamen a los más chicos de casa, contó con la mayor representación de los municipios tuneros, principalmente de cabecera, Majibacoa, Puerto Padre y Colombia.
Tonadas, narraciones, diálogos poéticos y controversias fueron algunas de las manifestaciones con las que niños y adolescentes, hasta 15 años de edad, enamoraron a los internautadas.
Participaron grupos de artistas aficionados como Orígenes e Impacto, ambos del Sistema de Casas de Cultura de la provincia anfitriona con categoría nacional, además de los integrantes del taller de repentismo Viajera Peninsular de la Casa Iberoamericana de la Décima El Cucalambé.
En las publicaciones también destaca la Compañía Hormigas Rojas que realiza puestas en escena con temáticas del campo desde hace más de 20 años, con la excelente guía de la trovadora Iraida Williams Eugelles.
Los cantos llegaron desde otras naciones en reconocimiento a la cultura cubana y de la región para promover la unidad en la propia diversidad. Así, por ejemplo, la “gitana” y el “sinsonte” improvisadores de la Corporación Trovemos en Medellín, Colombia, atrajeron con su arte en las redes.
“Yo quiero hablar de Cuba con mucha felicidad /es el país que nos lleva hacia nuestra libertad/ (…) Pero hay que estar unidos y cogidos de la mano/ el que vive allá en Cuba y el hombre colombiano/ Somos como una familia con amor y mucha alianza/ y nuestra amistad se basa en toda nuestra esperanza”.
Desde Estocolmo, Suecia, Erik Castellanos Peña de 7 años de edad compartió sus pinturas en este espacio diseñado para el disfrute y la participación del público infantil dentro de la Fiesta Suprema del Campesinado Cubano.
En la edición 53 del guateque mayor, la nueva generación también dejó su huella, sabiéndose la esperanza de un futuro en el que coexistan en armonía los estilos modernos y las tradiciones.