CDR historia

Las Tunas.- “Vamos a establecer un sistema de vigilancia revolucionaria colectiva (…). Están jugando con el pueblo y no saben todavía quién es el pueblo; están jugando con el pueblo y no saben la tremenda fuerza revolucionaria que hay en el pueblo…”. Estas palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el 28 de septiembre de 1960, sirvieron de base para la creación de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).

En Victoria de las Tunas se estaba atento a sus palabras; concluyendo el discurso, la dirección del Movimiento 26 de Julio aquí emitió las indicaciones necesarias para organizar a los tuneros y dar cumplimiento a las orientaciones de Fidel.

Luego de varias consultas se decidió asignar la tarea de crear los CDR a los compañeros Humberto Peiso e Irais González, por su probada fidelidad a la causa y compromiso patrio.

Esa misma noche, los compañeros del 26 de Julio realizaron la primera guardia cederista; entre ellos estuvieron Miguel Nocedo, JorgeTillán, Alberto Álvarez, Rubén Lerma y Alfredo Estrada.

Por esos días, los incipientes Órganos de la Seguridad del Estado habían detectado un plan de la contrarrevolución para realizar un sabotaje en el aserrío Libertad. Era este sitio una de las pocas industrias que existían en la localidad, había sido expropiado a la familia Lima, conocidos politiqueros y batistianos, culpables de la muerte de tres jóvenes revolucionarios la noche del 28 de diciembre de 1958.

Ante tal disyuntiva, se decidió crear el primer CDR del territorio en ese centro. Un valioso grupo de compañeros asumieron la tarea de protección, las guardias las hacían armados las 24 horas del día. El pueblo se fue sumando a un ritmo vertiginoso. La valiente y decidida actuación de los primeros cederistas evitó que el Aserrío fuera quemado.

Durante los años iniciales de la Revolución, en la etapa más álgida del enfrentamiento a los enemigos, los CDR, junto a los Órganos de la Seguridad del Estado, la PNR y las FAR, cumplieron la importante tarea de la vigilancia revolucionaria, haciendo fracasar todos los intentos de destruir nuestro proceso. Se estableció una lucha sin cuartel contra las lacras del pasado.

Los Comités en Las Tunas también tuvieron sus mártires, tal es el caso de Luciano Álvarez Labrada, quien murió en una acción de vigilancia en el mismo 1960 en el reparto Santo Domingo, combatiendo la delincuencia cuando cumplía una guardia.

Sus integrantes participaron activamente en la defensa de Girón y en la Crisis de Octubre, en la neutralización de los elementos contrarrevolucionarios que podrían formar una quinta columna; intervinieron en la protección de las granjas, escuelas y tiendas del pueblo para evitar que las bandas armadas actuaran sobre ellas; como también jugaron un importante rol en el control y trabajo político ideológico con las familias procedentes de zonas de bandidos y colaboradores, de conjunto con las primeras células de base del Partido.

El 28 de septiembre de 1961 durante el aniversario de los CDR, que constituyó su primera gran asamblea en la Plaza de la Revolución, Fidel expresó: “Los Comités de Defensa de la Revolución es la organización en la retaguardia, retaguardia que a veces se convierte también en primera línea de lucha, para la lucha contra la quinta columna, para luchar contra los saboteadores y los terroristas, para luchar contra los agentes del imperialismo”.

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