La inauguración en La Habana de una microrred para la generación eléctrica con componentes de la solar fotovoltaica contribuyó a la promoción de la investigación, desarrollo y su autoabastecimiento en una institución especializada.
El Centro de Gestión de la Información y Desarrollo de la Energía (Cubaenergia) anunció que su puesta en marcha en el 2022 ha sido acogida como una de las tecnologías renovables con mayor posibilidad de aplicación, debido a la situación geográfica del país y su radiación solar considerable.
Una información proporcionada a la Agencia Cubana de Noticias sobre sus principales resultados en el 2022 indicó que su montaje forma parte del Proyecto Desarrollo de Microrredes en Cuba, en virtud de una donación internacional.
Su título es Sistema integrado de control para el abastecimiento de energía mediante sistemas híbridos en comunidades aisladas de Cuba Fase II, financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid).
La gestión corrió a cuenta del Centro de Investigaciones Energéticas Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) de España, la organización no gubernamental Solidaridad para el Desarrollo y la Paz (Sodepaz), la empresa Bornay y la Sociedad Cubana para la Promoción de las Fuentes Renovables de Energía y el Respeto Ambiental (Cubasolar).
El proyecto Desarrollo de Microrredes en Cuba es financiado por el programa de ciencia, tecnología e innovación Desarrollo Energético Integral y Sostenible e implementado por Cubaenergia, cuyo personal intervino en su montaje y puesta en marcha e, incluso, es considerada única de su tipo en el país.
Funciona con la generación FV y durante las pruebas generó gran parte de la energía consumida en el edificio de ciencias y técnica de Cubaenergia, uno de los colectivos de la Agencia de Energía Nuclear y Tecnologías de Avanzada, del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
Una de sus ventajas consiste en que con baterías para abastecer las cargas sin demandar la red puede asumir con las del centro y además apoyar a otro colectivo.
También sirve de base como punto de partida en investigaciones de colaboración, lo que se evidencia en la investigación y desarrollo ejecutado por el proyecto nacional Evaluación de la disminución de la generación eléctrica de energía solar por la contaminación atmosférica en zonas seleccionadas.