Las Tunas.- Próximos a celebrar el décimo aniversario del Sindicato Nacional de Trabajadores de Energía y Minas, quienes laboran en la unidad empresarial de base (UEB) Salina Las Tunas, ubicada en la zona norte de la provincia, hacen todo lo posible por mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores.
Los directivos de la UEB han puesto todo su empeño en mantener la transportación hasta la Unidad y es que, debido a los 52 kilómetros que se recorren para llegar hasta allá, fueron destinadas dos rutas de guaguas, las mismas que apoyan al personal de otros sectores, teniendo en cuenta la complejidad del transporte en el país.
Apoyar las comunidades La Boca y La Llanita durante las elecciones y posteriormente realizar intercambios con los jóvenes, así como con los pioneros en las escuelas, para mostrarles la importancia del trabajo que realizan, forman parte de su accionar en el barrio, dijo Yoel Pérez, secretario del Buró Sindical de la UEB.
Los convenios colectivos de trabajo se hacen eco dentro de la entidad, buscan estimular a los obreros con los medios que están a la mano, además de aportarle una mayor utilidad.
En este sentido, el ingeniero geólogo Maikel García Reyes, jefe técnico de la Salinera, explicó que: "Hoy se ejecutan acciones de estimulación que años atrás no estaban permitidas, podemos otorgar a obreros con un buen desempeño algunos medios básicos que ya cumplieron su tiempo de vida útil dentro de la entidad, y ellos los pueden reutilizar.
"También existe dentro de este convenio, el establecimiento de los sistemas de pago por resultados, el cual está establecido dentro de las 43 medidas que amparan al sector. De esta manera podemos estimular a los empleados que son muy creativos y ayudan en la recuperación de los medios de transporte y de trabajo".
Otro de los elementos que los hace potenciar su desempeño sindical radica en el cambio de labores. Ellos se movilizan hacia el autoconsumo, porque es una necesidad del país y de la empresa.
"Nosotros nos dimos la tarea de sacar adelante este proyecto que estuvo perdido durante un tiempo. Es importante retomarlo, pues con la situación compleja por la que transita la nación no podemos permitir que el Estado asuma todos los gastos de la empresa.
"Hoy tenemos hectáreas en preparación y se hallan prácticamente cercadas; alrededor de un 20 por ciento se rotuló y el resto está pendiente por los flujos de combustible que no siempre hay la totalidad para poder asumir. También poseemos semillas de ciclo corto para implementar en la siembra".
Todas estas vías que han buscado quienes conforman el colectivo de la UEB salinera se han visto beneficiados en gran medida con todas estas acciones. Se les han vendido módulos de alimentos a los trabajadores provenientes del autoconsumo, lo que ayuda a palear un poco la no convergencia entre los precios y los productos alimenticios que se ofertan en la calle.
Los de la Salina están comprometidos en gran medida con lo que hacen. Y es que "no se puede permitir que en una Isla rodeada del mar falte la sal, que el país tenga que invertir dinero en importarla. Hoy no es así, hay cobertura también en otras salinas de la Isla para llegar a toda la población".
