Las Tunas.- Una sala de reuniones siempre es el espacio idóneo para soñar en grande, y más cuando se trata de proyectos que fortalecen los vínculos entre entidades claves para el desarrollo socio-económico de la provincia y la nación. De esos escenarios surgen grandes ideas como el proyecto de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos (GRSU), una colaboración entre la Empresa de Recuperación de Materias Primas Las Tunas (ERMP) y la casa de altos estudios del territorio.
En abril del 2022 salió a la luz esta iniciativa empeñada en la caracterización del residuo reciclable, acciones que se extenderán hasta marzo del 2025. Por parte de la ERMP, la ingeniera Vivian Rosa Rodríguez Arzuaga, especialista en Investigaciones, aseguró a 26 que esperan recaudar los tipos de desechos que genera la población, así como los organismos estatales y los nuevos actores económicos.
Vivian Rosa Rodríguez Arzuaga, especialista en Investigaciones de la ERMP.
"Aparejado al Proyecto Reciclo mi Barrio, se extenderán estas prácticas a todos los consejos populares. El procesamiento y la comercialización de esos residuos estarían atemperados a los tipos de industrias que los necesitan dentro del territorio y la población en sentido general.
"Con este propósito se ven involucradas de manera directa las carreras de Educación Laboral y Licenciatura en Química de la Universidad de Las Tunas (ULT). Iniciamos en un primer momento con un total de 14 estudiantes y con el avance de esta idea se espera que se sume todo el estudiantado de esas dos especialidades; ellos se ven vinculados de diferentes maneras, tanto con las sesiones prácticas en las comunidades como en trabajos científicos en los que se van preparando", señaló Rodríguez Arzuaga.
UN SUEÑO MÁS GRANDE
Esta satisfactoria colaboración entre ambas instituciones se materializó en el Taller Nacional en el año 2022, que tuvo como sede el alma mater tunera. La segunda edición de esa cita, en el 2023, contó con mayor cantidad de ponencias, presentadas por profesores y estudiantes, quienes aportaron elementos sobre la recuperación de desechos reciclables y los mecanismos para aumentar su cultura.
La doctora en Ciencias Álida Pérez Osorio, profesora de la ULT, es la líder del proyecto y asegura que: "Este Taller Nacional GRSU tiene como objetivo dar a conocer los procedimientos, las diferentes alternativas, las vías requeridas para que la población tunera alcance una cultura de reciclaje que permita transformar la situación de diferentes comunidades. Hacemos énfasis en las zonas en las que más problemas existen con la gestión de residuos".
Doctora en Ciencias Alida Pérez Osorio, profesora de la Universidad de Las Tunas.
En esta ocasión, la cita se hizo de manera presencial, con la opción para los investigadores foráneos de compartir online sus indagaciones. Se prepararon cinco comisiones, cada una integrada por un jurado que evaluó los mejores trabajos, haciendo especial énfasis en las realizadas por los estudiantes de la carrera de Licenciatura en Educación Laboral.
MÁS ALLÁ DE LA UNIVERSIDAD
Esta idea no solo se queda en las aulas y pasillos de estas entidades, también se adentra en las comunidades, con resultados palpables. "Ya hicimos el diagnóstico en los consejos populares 5 y 18 del municipio cabecera, eso nos permitió concebir una estrategia de gestión de residuos en la ERMP hasta el 2030. Y empezamos con la capacitación de profesores, estudiantes, funcionarios y directivos de la empresa y los líderes comunitarios", señala la doctora en Ciencias.
"Tenemos la notificación de los consejos populares y los puntos fijos ubicados. Estamos en negociaciones con los presidentes de los consejos y la presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular para identificar y ubicar los puntos limpios que debemos colocar en todas las circunscripciones para que las personas vayan hasta allí con los residuos clasificados, según su origen, que se generan en los hogares.
"Trabajamos los residuos orgánicos, inorgánicos y peligrosos. Esas constituyen algunas de las clasificaciones teniendo en cuenta qué son los residuos reciclables que se pueden utilizar en los procesos de producción de diferentes industrias. En estas comunidades se van a apreciar los cestos que tienen delante la simbología de cada clasificación, como vidrio y plástico".
Muestra de lo que pueden hacer los estudiantes partiendo de los principios de la economía circular.
Su compromiso con la labor recicladora se consolida con el trabajo que realizan junto a la Empresa de Materiales de la Construcción para comenzar a producir (partiendo de la madera plástica) marcos de puertas y persianas. Además, se vinculan con la elaboración de compostas (abonos orgánicos) para beneficiar la producción agrícola, guiados por investigaciones sobre esta parte de la ciencia.
