Las Tunas.- El optimismo es evidente entre quienes lidian todos los días en Las Tunas con los desvelos del abasto de agua.
Comienzan a materializarse las buenas noticias que se hicieron públicas en el programa Desde la Presidencia, hace pocas jornadas.
Ya está operativa una electrobomba en la potabilizadora El Rincón, de esta ciudad; también se halla estable el abasto al municipio de Amancio y se encuentra en fase de instalación el componente de la pizarra eléctrica de la bomba que se puso en la presa Birama, con miras a estabilizar el servicio en Jobabo.
El sueño de llegar a bombear más de 300 litros del líquido por segundo a esta urbe y hasta la aspiración, para algunos lejana, de alcanzar los 500 parece ahora más cerca en el tiempo.
Así trascendió en un intercambio sobre el tema acontecido ayer, en el que participaron las principales autoridades políticas y gubernamentales del territorio y donde se llamó a estabilizar las inversiones, una vez que avance el impacto de estas mejoras.
La dirección de Acueducto y Alcantarillado en la provincia confirmó que ya tienen certeza de que llegará hasta acá una bomba desde Palmarito, pero, como aún no disponen de las especificidades técnicas del equipo, no se ha definido el sitio al que se asignará.
Desde el año 2007, cuando se repusieron las bombas de la Revolución Energética, Las Tunas no recibe equipamiento total; para nadie es secreto los ingentes esfuerzos por mantener vital el servicio en medio de la obsolescencia de los recursos y su sobreexplotación, lo que hace que estas decisiones desde el nivel central del gobierno cubano, que ya se patentizan, tengan un valor extraordinario.