Las Tunas.- El pasado 12 de octubre se cumplieron 12 años de la exhumación de los restos mortales del general de brigada Julián Santana y su traslado al cementerio local, justo al panteón que atesora la osamenta del mayor general Vicente García y parte de su familia.
En peregrinación, a lo largo de la arteria más importante de esta pequeña comarca, fueron los masones de la logia Hijos de Hiram; porque a ella pertenecía el veterano de las tres guerras, que ostentaba el grado 18 de la augusta institución de fraternidad y está entre sus fundadores en Las Tunas.
Allí, en los predios del camposanto, dijeron: "Sirva su ejemplo como guía a las nuevas generaciones; su valor, como herencia en estos tiempos difíciles y sus enseñanzas como punta de lanza para un país mejor, hecho desde la decencia y la entrega de todos sus hijos".
Julián Santana, nacido en Islas Canarias, llegó a estas tierras con apenas 21 años de edad y la hizo entrañablemente suya, dejando su sangre en los montes y a sus 13 hijos, fruto de sus tres matrimonios, como evidencia clara de la estirpe que mucho se nutrió de lo mejor de estas tierras.