Las Tunas.- La Unidad Empresarial de Base de la Empresa de Seguros Nacionales (ESEN) en esta provincia del oriente cubano reimpulsa sus contactos con los campesinos locales, en particular con los enlazados con proyectos de las Naciones Unidas y del Programa Mundial de Alimentos (PMA) que aquí promueven la agricultura sostenible y el autoabastecimiento alimentario municipal.
Con la evidente mejoría de la situación epidemiológica en el territorio, la ESEN ha ampliado sus contactos con cultivadores tuneros a fin de ponerlos al tanto de las características de los seguros agrícolas y dar a conocer otros que podrían ofertarse este año como los paramétricos y los microseguros. Así ocurrió hace poco con un grupo de productores adscritos a la cooperativa de créditos y servicios Gonzalo Falcón del municipio de Manatí.
“El propósito de estos intercambios es, además, aclarar las dudas que ellos puedan tener sobre las modificaciones realizadas a los seguros de bienes agrícolas, pecuarios y la nueva línea de seguros para pastos y forrajes; así aplicamos nuestras tareas dentro de las 63 medidas aprobadas por la dirección del país para dinamizar la producción de alimentos”, explicó Maidelín Barroso Martínez, directora de la Unidad Empresarial de Base de la ESEN en Las Tunas.
Con el asesoramiento de la especialista de Seguros Agropecuarios de la dirección nacional de la entidad, Larisa Herrera, los productores manatienses se informaron sobre los riesgos que cubre la póliza de bienes agrícolas y escucharon detalles sobre los microseguros. Estos últimos, que podrían aprobarse en agosto próximo, pretenden acompañar a pequeños y medianos productores durante el ciclo de los cultivos que sean plantados por ellos.
Otra opción que apuesta por mayor precisión en las ofertas de la ESEN, destacó Barroso Martínez, son los seguros paramétricos, resultantes del análisis conjunto con expertos del Centro Meteorológico Provincial, el Sistema Bancario y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Tras conocer las características específicas de cada zona de cultivo, se determinan con exactitud los potenciales rendimientos, criterio clave para establecer el correspondiente seguro.
Dentro de la estrategia gubernamental de incentivo a la producción de alimentos, precisó Barroso Martínez, le corresponde a la ESEN “incrementar y diversificar los servicios de seguros para que constituyan una garantía y real compensación para los productores en las condiciones actuales”. En ese sentido, dijo, se estableció el descuento del tres por ciento de las primas a pagar por aquellos campesinos que se acojan al crédito bancario.
Adicionalmente, el Estado cubano instituyó otros estímulos como la asunción por parte del presupuesto público de la mitad del monto de las primas de los seguros contratados por los labriegos. También, la devolución de la totalidad de las primas pagadas cuando ellos no puedan realizar la siembra por causas ajenas a su voluntad, así como la contratación de pólizas en condiciones excepcionales como la carencia de los recursos necesarios para el tratamiento del cultivo, por ejemplo, la ausencia total o parcial de los tradicionales paquetes tecnológicos, ajustando de paso, los rendimientos a los que podrían obtenerse en esas condiciones.
