Washington.- El presidente estadounidense, Joe Biden, condenó hoy el impacto de la violencia armada en el país, en particular contra la comunidad LGBTIQ+ (Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transgénero, Intersexuales y Queer), luego del reciente tiroteo en Colorado.
De acuerdo con la Policía local, en la madrugada de hoy un hombre armado mató a cinco personas y causó lesiones a 18 en el Club Q, de dicho colectivo, en la ciudad de Colorado Springs.
"Aunque todavía no está claro el motivo del ataque, sabemos que el colectivo LGBTIQ+ ha sido objeto de una horrible violencia de odio en los últimos años", aseveró en un comunicado, y añadió que las amenazas van en aumento.
El mandatario recordó la masacre en la discoteca Pulse de la ciudad de Orlando, Florida, en el 2016, cuando un hombre abrió fuego y causó la muerte a 49 personas e hirió a 53, considerada la agresión más mortífera que afectó a esa comunidad en la historia de Estados Unidos.
También Biden mencionó los asesinatos de mujeres transgénero, especialmente las afrodescendientes.
"Los lugares que se supone son espacios seguros de aceptación y celebración nunca deberían convertirse en sitios de terror. Sin embargo, esto ocurre con demasiada frecuencia", aseveró el gobernante.
Al respecto, llamó a eliminar las desigualdades que contribuyen a la violencia contra las personas LGBTIQ+, así como de promulgar una prohibición de las armas de asalto para sacar esos artefactos de guerra de las calles norteamericanas.
Casualmente, este 20 de noviembre el mundo conmemora el Día Internacional de la Memoria Transexual, para recordar a aquellas personas asesinadas por la falta de aceptación y víctimas del odio.
Con motivo de la efeméride, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, emitió una declaración en la que lamenta "los innumerables estadounidenses arrebatados por el flagelo de la violencia transfóbica, una crisis que continúa dañando desproporcionadamente a las personas trans negras".
De acuerdo con la organización Gun Violence Archive, en lo que va de año en este país hubo 601 tiroteos masivos y casi 40 mil personas fallecieron a causa de la violencia armada.
Biden aboga por controlar la posesión y compraventa de armas y en junio pasado firmó la ley bipartidista para la supuesta regulación de estos artefactos letales. Aunque la normativa pone énfasis en la comprobación de los antecedentes penales y psicológicos de los compradores e introduce un mayor control de la venta, no establece prohibiciones para los rifles de asalto, presentes en los tiroteos más mortíferos de la nación.