Kabul.- El movimiento Talibán continuó su rápido avance en Afganistán y capturaron hoy la ciudad de Jalalabad, para aislar por el este a la capital Kabul, que es la única gran zona urbana bajo control gubernamental.
Los insurgentes lograron sin luchar el control de dicha ciudad, capital de la provincia de Nangarhar, luego de apropiarse anteriormente casi sin ninguna oposición de otra importante ciudad, la norteña Mazar-i-Sharif, reportó la cadena Al Jazeera.
Las fuerzas de seguridad afganas escaparon por la carretera hacia el vecino Uzbekistán, a unos 80 kilómetros al norte, dijeron funcionarios provinciales.
La caída de Jalalabad pone a los extremistas talibanes en control de las carreteras que conectan Afganistán con Pakistán.
Los insurgentes controlan ya 23 de las 34 provincias del país, pues aparte de Jalalabad recientemente capturaron las capitales de Paktiká, Paktia, Kunar, Faryab, Balj, Lagmán y Daikondi.
Entre tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó el despliegue de cinco mil soldados para ayudar a evacuar a los diplomáticos estadounidenses y otros ciudadanos, dos mil más de los autorizados inicialmente por la Casa Blanca.
Varios expertos y analistas indican que la embestida talibán representa el colapso de las fuerzas gubernamentales afganas y la derrota militar de Estados Unidos, que deja a esta nación centroasiática en peores condiciones de las que tenía en octubre de 2001 cuando Washington inició la invasión del país.
Estados Unidos comenzó la guerra en Afganistán luego de los ataques a las Torres Gemelas del 11 de septiembre de ese año en Nueva York, en una supuesta cruzada contra el terrorismo.
Según cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU), solamente este año casi 360 mil afganos fueron desplazados por el conflicto, un total que asciende a varios millones de personas refugiadas y más de 150 mil civiles muertos y numerosos heridos desde el inicio de la larga guerra.
La actual embestida insurgente representa el colapso de las fuerzas afganas y la derrota militar de Estados Unidos, que gastó en dos décadas de invasión miles de millones de dólares anuales del contribuyente estadounidense.
Los 20 años de hostilidades significan asimismo la muerte de tres mil soldados de Estados Unidos mientras que otros 30 mil resultaron heridos.
