Taskent.- El viceministro de Agricultura ruso Serguéi Levin declaró hoy aquí que las sanciones de Occidente contra Rusia hacen peligrar la seguridad alimentaria global.
"A la luz del desequilibrio del mercado agrícola mundial, las medidas restrictivas pueden tener consecuencias muy graves. La seguridad alimentaria de distintos países y regiones corre peligro", refirió el vicetitular de la nación euroasiática.
Las declaraciones de Levin tienen lugar en la séptima reunión de ministros de Agricultura de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) que tiene como sede la capital de Uzbekistán, según reseñó el sitio web del organismo.
Asimismo, el funcionario ruso denunció que la situación actual con los alimentos es resultado de la política macroeconómica, de la emisión descontrolada y de la acumulación de deudas que se observan en varios países.
Levin enfatizó que "las restricciones ilegítimas" dificultan el transporte de mercancías agrícolas y la prohibición de suministros de ciertos productos repercute en las exportaciones.
"La presión de los países inamistosos sobre otros con el fin de reducir los volúmenes de los productos rusos, incluidos los alimentos, afecta considerablemente estas posibilidades", detalló.
En ese sentido, recordó que Rusia es uno de los líderes en exportaciones de trigo y cebada, aceites vegetales, pescado y mariscos.
El año pasado, explicó Levin, la nación euroasiática aumentó sus facturaciones al mercado global en más del 21 por ciento superando los 37 mil millones de dólares.
El viceministro precisó que Rusia en el actual año también pronostica buenos resultados de producción y exportación de productos agrícolas, lo cual permitirá al país garantizar su contribución a la lucha contra el hambre y la desnutrición mundial.
El encuentro de los titulares de Agricultura de las ocho naciones miembros de la OCS (China, India, Kazajistán, Kirguistán, Pakistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán) se celebra previo a la reunión de ministros de Exteriores de la organización a desarrollarse los días 28 y 29 de julio en la capital uzbeka. (PL)
