Las Tunas.- La selección nacional de béisbol se despidió hoy con un pálido décimo puesto del Campeonato Mundial para menores de 23 años, seis escaños por debajo del cuarto lugar conseguido en la edición anterior.
Los dirigidos por el cienfueguero Alain Álvarez encadenaron su quinta victoria tras doblegar 9x0 a Sudáfrica, aunque el mal inicio de tres reveses en la primera ronda terminó por condenarlos al antepenúltimo lugar de la lid acogida por Taipei de China.
Como tantas veces en los últimos años, volvió a ser la ofensiva el lado más vulnerable del equipo, incapaz de pegar al menos un cuadrangular y de llegar a las tres carreras anotadas por juego. Los bateadores cubanos exhibieron average de 242 y un anémico slugging de 353, además de aprovechar muy poco el juego rápido al robar solo cuatro bases en todo el torneo.
Mucho mejor estuvo la defensa, tercera del campeonato con 979, al tiempo que los lanzadores mostraron efectividad de 1,51, con casi un ponche por entrada y menos de tres boletos concedidos por encuentro.
En el plano individual, solo tres titulares consiguieron promediar por encima de 300: el torpedero Cristian Rodríguez (368), el jardinero Danny Oramas (333) y el camarero tunero Carlos Rafael Rodríguez (300). El capitalino Bryan González, casi todo el tiempo en rol de emergente, produjo para 500 y remolcó cuatro carreras en igual número de turnos oficiales al bate.
Aunque el elenco antillano cerró con tres victorias ante Alemania, Venezuela y Sudáfrica en la ronda de consuelo, había arrastrado par de reveses de la fase de grupos, por lo que tuvo que conformarse con una décima posición que los deja únicamente por delante de germanos y sudafricanos.
Este domingo se disputarán las medallas del torneo. México y Taipei de China pelearán por las preseas de bronce, mientras que Japón y Corea del Sur lo harán por el título.
