Las Tunas.- El tercer desafío de Leñadores y Piratas, con sede en el estadio Julio Antonio Mella, expuso la agonía del picheo para una temporada atípica que depara un cúmulo considerable de juegos en pocos días: los tuneros sacaron mayor provecho al viernes fatídico, tras alzarse con la victoria 15x9, e igualaron la pugna particular.
Los demonios del béisbol en Cuba pueden traducirse en el desfile de 10 lanzadores, con 17 boletos, siete errores defensivos y 30 imparables. Por si no fuera suficiente, apenas par de scons logró colgar el staff verdirrojo, mientras los pineros lo hicieron en cuatro oportunidades.
A causa del despliegue de brazos por la lomita, con más martirios que nunca, resulta difícil de recordar el desempeño de los abridores, quienes, sobre el papel, establecieron un duelo de zurdos entre la juventud de Maykol López y la experiencia de Yunier Gamboa, a la postre el derrotado. Sin embargo, Gamboa transitó en un breve espacio, cuando en la tercera entrada los hoy visitantes iniciaron un rally de cinco anotaciones. Antes, cuatro "rayitas" lucían en la pizarra y dotaba de los hilos conductores a los dirigidos por Abeysi Pantoja (4x1).
Los golpes, madero en mano, de los representantes del Balcón de Oriente dejaron marcas personales de suma valía. El internacional Carlos Rafael Rodríguez conectó por segunda vez en su carrera un batazo de tres almohadillas, ambos en el "Mella". Asimismo, Manuel Ávila clausuró la colección de carreras del segundo acto con su primer vuelacercas de por vida, en tanto, abrió la cuenta de cuadrangulares para los Leñadores en la naciente Serie.
Sin mucho ruido, Yuniesky Larduet anexó otro despliegue de bateador de excelencia al remolcar a cinco compañeros para el home plate, producto de tres imparables en cinco turnos.
Un oasis en medio del panorama adverso constituyó la labor de Rodolfo Díaz, único serpentinero con dominio ante los rivales, pero a quien los guantes no custodiaron de la mejor manera. Aun así, Díaz saboreó las mieles del triunfo. Sin la misma eficacia, Cristhian Espinosa recorrió los episodios necesarios para apuntarse el salvamento.
Isleños y tuneros saltarán a la grama en busca de llevarse el pulso en el choque del adiós. La presentación de los cuatro abridores, más un relevo dañado, dejan algunas pistas de lo que se avecina.
