Las Tunas.- Con dos swings de Leslie Anderson, la mayor de las pesadillas para el picheo tunero durante esta jornada, los Toros embistieron a los Leñadores para concretar el triunfo 6x5, en el comienzo del segundo tercio de la 62 Serie Nacional de Béisbol.
En el ecuador del duelo, el slugger con experiencia internacional desapareció la pelota por el jardín derecho, con las almohadillas llenas de agramontinos para darle vuelta al marcador y sentenciar los envíos del abridor local, Maykol López hacia la derrota. Otro novel serpentinero, Yoalkis Cruz Jr, también padeció el poderío ofensivo de “Lele”, en el transcurso del séptimo acto, cuando cazó un lanzamiento noble en zona de bateo para adjudicarse el cuarto vuelacercas de la campaña. De las seis anotaciones de la visita, cinco llevaron la firma, en cuanto a impulsadas, del número 54.
Si bien el manatiense Maykol López cargó con la condena de un nefasto quinto episodio, la labor del zurdo previa al fatídico desenlace resultó de calidad. Sin dudas, la mejor imagen a lo largo del año frente a un lineup de Camagüey con ausencias notables.
Luego del capítulo de apertura con dobles de Dánel Castro y Yordanis Alarcón, quienes inauguraron la pizarra (2x0), el diestro Luis Mario Macías contuvo la artillería de casa y, de esta manera, preservó el invicto en la contienda, mientras sumó el cuarto éxito. Sin un acertado control en sus comandos, Macías supo concretar los outs importantes hasta entregarle los hilos del juego a Ángel Luis Márquez, quien tachó la casilla de los salvamentos.
Las amenazas se hicieron presentes en cada oportunidad al bate de los anfitriones; sin embargo, la productividad quedó en evidencia, pues solo en el noveno acto lograron pisar la “goma”, tras cañonazo de Yordanis Alarcón. Aun así, los sobresaltos invadieron la directiva de la llanura, al concluir el encuentro con el empate a 180 pies.
En el límite de la clasificación ancló la nómina verdirroja, con balance de 13 victorias y 11 fracasos, luego de los resultados de la fecha. En tanto, la racha negativa se prolongó hasta el cuarteto de reveses.
