Las Tunas.- Con la mirada centrada en la obtención del título en la III Liga Élite del Béisbol Cubano, pactada a partir del 15 de marzo, y desde un sitio que desborda orgullo para los tuneros, como lo significa el memorial Vicente García, los Leñadores volvieron a enarbolar una insignia que presume de un tricampeonato en clásicos domésticos, luego de los éxitos en las ediciones 58, 62 y 63.
La bandera reposó en manos de Yuniesky Larduet, capitán del equipo, quien estuvo escoltado por los hermanos Alarcón: Yordanis y Yosvani. En una reverencia a la historia misma de la pelota en el Balcón de Oriente, el estandarte inició su recorrido en poder de Hermidelio Urrutia, mánager que abrió la senda de la postemporada a la tropa verdirroja. En tanto, el resguardo del símbolo se sostuvo en dos de los principales bateadores en la lid de los seis mejores planteles en la Isla, pues ambos Alarcón ostentan un centenar de imparables en las versiones anteriores.
Agricultores, con una plantilla conformada por tuneros y granmenses, estrenaron la gloria en el certamen al superar a Portuarios en la final; mientras los Cocodrilos de Matanzas se impusieron en la segunda contienda. La presente justa estará marcada por las ausencias del campeón (Matanzas) y el subtitular, Artemisa. De ahí que Alazanes, Leñadores y Leones carguen con el favoritismo en una campaña truncada a medio calendario por la participación de los dirigidos por Abeysi Pantoja en la II Champions League, durante el mes de abril en México.