Las Tunas.- La incorporación de cinco peloteros de otras provincias y el inicio este 15 de noviembre de la fase de preparación de cara a la 61 Serie Nacional fueron algunos de los aspectos que trascendieron este jueves, en conferencia de prensa de la Dirección del Béisbol tunero, en la que fue anunciada la preselección de 60 leñadores para la próxima temporada.
Con la misma base del ciclo más ganador en la historia de la pelota local, el amplio grupo vuelve a estar bajo las órdenes de Pablo Alberto Civil, quien viene de cumplir con creces su ciclo de cuatro años y estará al frente de un colectivo técnico que no ha sufrido cambios. Al respecto, la Dirección de Deportes en la provincia tiene ahora la palabra para hacerle una propuesta de nuevo contrato al mentor que conquistó el Título de Cuba en el 2019.
Figuras como Dánel Castro, los hermanos Yosvani y Yordanis Alarcón, junto a Rafael Viñales y Yuniesky Larduet volverán a encabezar uno de los mejores line ups de Cuba. El camarero Manuel Ávila, de gran rendimiento la campaña pasada, es ahora mismo el dueño de la segunda base y podría volver a hacer combinación con el torpedero Andrés de la Cruz.
En opinión de técnicos y entrenadores, la nómina de titulares de los Leñadores (una de las más longevas del país) estará todo el tiempo espoleada por un grupo de peloteros cuyo talento los convierte en lógico recambio generacional a corto y mediano plazos. De esa competencia interna espera mucho el puesto de mando rojiverde, que no descarta, incluso, a algunos de ellos como posibles regulares a lo largo del calendario.
En cuanto al picheo, el zurdo Yudiel Rodríguez se perfila como principal abridor para la fecha inaugural, a la espera de cuánto se prolongue la participación de Carlos Juan Viera en la Liga Mexicana del Pacífico. Serpentineros como Alejandro Meneses, Alberto Pablo Civil y Yosbel Alarcón deben aportar experiencia en el staff de abridores y el bullpen, junto a figuras como Kenier Ferraz y Yasel Labrada, quienes ya mostraron su valía durante la serie anterior. En su condición de zurdos, Ángel Sánchez y el reaparecido José Adiel Moreno podrían desempeñar roles claves si consiguieran ganar por fin una batalla contra el descontrol que es, sobre todo, mental.
CARAS NUEVAS
El siempre interesante movimiento de peloteros entre provincias trajo esta vez a cinco peloteros hasta la preselección de los Leñadores, cuatro de ellos lanzadores.
Desde Pinar del Río, tierra de grandes lanzadores, están por arribar los serpentineros Léster Hidalgo y Alain Pimentel, quienes ya formaban parte de la lista anunciada en el primer semestre del año, antes de que la Covid-19 impidiera la normal realización de la temporada.
Hidalgo es un derecho de 20 años y 1,89 metros de estatura, que puede llegar hasta las 90 millas por hora y tira recta, slider y curva, de acuerdo con un reporte del colega pinareño Ernesto Amaya. Pimentel, por su parte, es un zurdo cuya velocidad se mueve por las medianas 80 mph, de 1,92 metros e igualmente 20 años de edad, con un repertorio que incluye recta, curva y cambio de bola.
“Estoy muy contento con la noticia y con la oportunidad que me están brindando. Las Tunas es uno de los elencos más estables de los últimos años. Mi objetivo es hacer el equipo y demostrar la calidad del picheo pinareño. Mi principal propósito, ayudar a los tuneros y dar todo en el terreno”, declaró Léster hace unos meses a la prensa pinareña.
Alain, en tanto, se había mostrado orgulloso de que Civil y el colectivo de entrenadores lo hayan tenido en cuenta, al tiempo que ratificaba su disposición de “ayudarlos a obtener la clasificación y alcanzar buenos resultados juntos”.
Los dos jóvenes, que han estado bajo la tutela de reconocidos entrenadores como Raciel Sánchez o Jesús Bosmenier, entre otros, deben llegar en breve a la provincia y estar listos el venidero día 15, cuando la escuadra tunera inicie un período de preparación de unas nueve semanas.
Desde la vecina Camagüey, deben incorporarse el zurdo Sergio Guerra y el jugador de cuadro Eliécer Lemes, mientras desde Holguín llega el diestro Yoidel Castañeda, un pícher que puede rebasar las 90 mph, pero que en cuatro años con los Cachorros presentó balance de 0-5, con un salvamento, efectividad de 7,54 y ocho bases por bolas cada 9,0 entradas de labor.
De las posibles incorporaciones de jugadores desde el exterior, la dirección del equipo declaró no haber recibido solicitudes ni mantenido contacto con ningún pelotero. El jardinero Rubén Paz, quien llegó a estar muy cerca de jugar la pasada campaña, no ha vuelto a mostrar interés por regresar al equipo que lo hizo debutar en series nacionales, idéntico caso que el del infielder Leonardo Laffita o el del lanzador Yadier Hechavarría.
EL COMPLEJO PROCESO DE RENOVACIÓN
La necesidad de pensar de manera estratégica en la renovación del equipo de Las Tunas fue una constante entre las preguntas de la prensa especializada. Al respecto, el comisionado provincial José Luis Rodríguez y el mentor Pablo Alberto Civil reconocieron que es esa una tarea importante de cara al futuro, aunque coincidieron en que, al menor por un año más, la base del line up titular debe ser la misma.
En opinión de Civil, los peloteros de más experiencia son muy importantes a la hora de aglutinar al equipo, además de que casi todos siguen mostrando un rendimiento aún por encima de sus potenciales sustitutos. El piloto precisó que se prevé planificar un mejor programa de entrenamiento para Dánel Castro, quien iniciará la Serie 61 con 45 años y a solo 95 jits de convertirse en el líder histórico de ese departamento. Además, el nacido en Manatí jugará su serie nacional número 28, con lo que igualará al pinero Carlos Yanes como los peloteros con más temporadas jugadas en el béisbol cubano.
“Dánel sigue siendo un pilar de este equipo, por su trayectoria y su calidad como pelotero. Creemos que desde el punto de vista físico está en condiciones de aportarnos bastante, no tiene lesiones y siempre ha sido muy fuerte desde el punto de vista psicológico”, opinó Civil.
Otros dos casos fueron abordados, relativos a peloteros de los más experimentados del conjunto, sobre todo por la incertidumbre en torno a su estado físico: el lanzador Yoalkis Cruz, quien terminó la campaña anterior con dificultades en el brazo de lanzar; y el jardinero Jorge Yhonson, quien arrastra un padecimiento similar. Con los dos peloteros, verdaderas glorias del béisbol tunero, se trabajará fuerte en busca de una recuperación suficiente, que les permita ser competitivos y ayudar al equipo.
Además, se confirmó que el receptor Rafael Viñales fue dado de baja por el club Cañeros de Los Mochis, de la Liga Mexicana del Pacífico, tras jugar apenas los dos primeros partidos del calendario. De acuerdo con Yovani Aragón, vicepresidente de la Federación Cubana de Béisbol, se tramita ya su regreso a Cuba.
UNA ADVERTENCIA AL “MELLA”
Aunque su colectivo de trabajadores intenta mantenerlo en las mejores condiciones posibles, el estadio Julio Antonio Mella necesita ayuda para ser la casa que merece el equipo más estable del país en el último lustro.
Ahora mismo, el terreno reclama mejoras urgentes, tras la ausencia de una chapeadora mecánica y la falta de una arcilla que se debe buscar en Santiago de Cuba. Mientras se concreta o no la idea de que el parque de los Leñadores pase a una nueva modalidad de administración, seguramente necesitará del concurso de organismos y empresas del territorio para estar listo a mediados de enero, cuando se presume que arranque la serie. En este sentido, trascendió la iniciativa de Copextel, que proyecta montar un parque fotovoltaico en la instalación beisbolera.
El comisionado Rodríguez informó que para el venidero curso el estadio Carlos Gaspar Zaldívar, de “Colombia”, debe ser la sede alternativa de la provincia, pues el “Ramón Álvarez Martí”, de Calixto, en Majibacoa, no cumple con todos los requisitos para seguir desempeñando esa función.
Finalmente, se confirmó que se trabaja en la sustitución del techo del estadio Hermanos Ameijeiras, de Puerto Padre, adonde debía arribar este jueves una brigada especializada proveniente de Holguín.