Las Tunas.- Desde el año 2015 la realidad en La Fe se transformó, ahora como finca integral de varios cultivos y escenario, además, del uso de la ciencia con fines preventivos ante los eventos agresores del cambio climático.
Ubicada en el norteño municipio de Manatí con unas 26 hectáreas (ha), la imagen campestre lleva el sello colaborativo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Las Tunas y se nutre de la sabiduría y destreza de su líder Dixan Pérez Santos.
El campesino, un médico veterinario que lleva con orgullo las riendas de La Fe, garantiza el suministro de alimentos básicos como viandas, granos y hortalizas a dos escuelas primarias, un círculo infantil, un Hogar Materno y 10 centros del Sistema de Atención a la Familia en ese territorio.
Aunque hoy las siembras no registran pérdidas significativas, las cosechas no siempre fueron halagüeñas; los efectos del cambio climático causaron mermas valoradas en más de 35 mil pesos en Moneda Nacional por cultivo, de manera especial por la intensa sequía que suele azotar al norte de la provincia.
Siempre veía el parte del tiempo por medio del Noticiero Nacional, pero este no es de carácter local y muchas veces sembré en espera de las lluvias y ocurrían en otros sitios de Las Tunas, menos aquí, hasta que gracias al Centro Meteorológico Provincial (CMP) puedo tener diariamente acceso a la información que me permite planificar cada actividad, refiere Pérez Santos.
Además, no solo conozco las condiciones del clima para la jornada, agrega el campesino, sino que también recibo asesoramiento sobre las características de la vegetación en la finca, el tipo de suelos y la salud de los sembrados.
Yusniel Núñez Acosta, investigador agregado del CMP, dijo que de conjunto con el PMA trabajan por disminuir el impacto de variaciones en factores considerables como la temperatura y la humedad, con precisiones sobre eventos puntuales que puedan afectar el sitio.
Lo evaluamos cada cinco o 10 días según la nubosidad, teniendo en cuenta que a partir de los pronósticos se generan las acciones en la finca; por medio de la teledetección digital adquirimos datos precisos de la superficie con indicadores numéricos de vegetación, clorofila y vigorosidad, con un diagnóstico del estado fisiológico de las plantas, puntualizó el especialista.
La adquisición de equipos para las labores agrícolas y la construcción de un semiprotegido de unas 0,75 ha, así como la creación de dos lagunas para la acuicultura y como reservorios de agua con destino al riego, significan algunas de las metamorfosis que hoy muestra La Fe.
Inmersa en la tramitación para la tenencia de una casa de posturas que garantice un mayor número de semillas, la finca no cesa en el empeño de contribuir a la soberanía alimentaria del territorio desde el fortalecimiento resiliente del Sistema Agrícola.
El CMP y el PMA mantienen el acompañamiento a unos 15 productores del municipio de Manatí, con un monitoreo permanente de las tierras a través de imágenes satelitales y la capacitación para las diferentes circunstancias que puedan afectar cada fase productiva.
