padres Kako Escalona

Las Tunas.- Asumí la paternidad como un ejercicio de empatía, incluso, desde los primeros años. Así, por ejemplo, descubrí que la mejor manera de que no tocara las ollas, pozuelos y demás enseres en casa, cuando comenzó a andar, no era decirle el habitual "eso no se toca", porque, a fin de cuentas, los adultos sí tocaban lo que se le negaba y ella no comprendería por qué no podría hacer lo mismo.

Entonces opté por un "eso no es para jugar", porque a su corta edad ya había asumido un concepto primigenio: el juego; y ¡mira tú!, me dio resultado. Los sartenes, vasos y demás permanecieron en su sitio.

Ese intentar ponerme en su lugar me condujo luego a comprender lo difícil que es para una niña la paciencia, una virtud que se va adquiriendo, a menudo, porque no queda más remedio.

Concluí que cuando los adultos acudimos con nuestros hijos a cualquier sala de espera sufrimos en vano porque queremos que los infantes estén sentados tranquilos, quietecitos, casi inmóviles, como si no fueran precisamente eso, niñas y niños que descubren el mundo.

Así que, negado a sucumbir a la tiranía de los teléfonos móviles, ensayé otras formas de entretenerla más cercanas a su edad.

¿Sencilla? La paternidad no lo es en lo absoluto. Enfrente he tenido la natural tendencia a hacer su voluntad, a la que antepuse similar firmeza en las decisiones.
La paternidad ha sido, además, un constante descubrir y disfrutar cada instante, cada etapa. Negado a la falacia de que un segmento de su vida sea mejor que otro y mucho menos apurar los momentos.

A veces creo que se pretende, cuando son más pequeños, que luzcan como adultos, y luego, cuando crecen, entonces aspiran a que no lo sean.

Aún sigo en la tarea de cultivar un carácter de independencia y lucidez, dejando a un lado la condescendencia o la sobreprotección; anteponiendo la explicación, los argumentos, antes que el estúpido "no, porque yo lo digo". Y abrazando cada uno de sus intentos por hacer las cosas por sí misma, como si fuera el mío propio también.

Escribir un comentario

Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Código de seguridad
Refescar