Las Tunas.- Desde temprano se trastocó este domingo la calma habitual de los camposantos tuneros. En cada uno de ellos se multiplicó el homenaje a los padres ausentes y, sin los cuales, no sería igual el sentido de muchas existencias.
En el cementerio Vicente García, de esta ciudad, autoridades políticas y gubernamentales colocaron flores ante la tumba del León de Santa Rita, recordaron la impronta de su vida y agradecieron la estirpe vital de la que también somos herederos.
Igualmente, homenajearon a quienes descansan en el panteón de los internacionalistas y recorrieron el entramado de nichos donde reposan los restos de valiosos hijos de estas tierras, muchas veces anónimos, pero recordados con respeto y gratitud.
Miembros de la Iglesia Católica se dieron cita para oficiar una misa por el alma de los padres ausentes. Otra vez las flores tiñeron el camposanto y los hijos fueron llegando, entre lágrimas y recuerdos, al sitio invaluable donde reposan los restos buenos de papá.
Una tradición que, cada tercer domingo de junio, se abre paso en los 64 cementerios de esta región cubana, valiente y agradecida.