Las Tunas.- Conversar sobre Puericultura con Katia González Verdecia, máster en Atención Primaria de Salud y asesora de ese nivel de atención en Las Tunas, es hablar sobre los cuidados del niño y el adolescente sano, sus hábitos de vida: la alimentación, la higiene, la inmunización… Pero, además, por la profesional que es, constituye un momento vital para blindar a la familia desde el conocimiento.
Asegura que actualmente el personal de Enfermería protagoniza actividades educativas al interior de las comunidades, en centros escolares..., e inserta a psicólogos, docentes y más en aras de lograr un verdadero acercamiento a las realidades y necesidades de los más jóvenes.
“Queremos reflexionar sobre el consumo de drogas con los adolescentes -enfatiza la licenciada. No es un secreto que la provincia ha experimentado un alza en el consumo de fármacos y otros productos nocivos. Hay que hablar, informar oportunamente para que la familia sepa cuál es el peligro real al que se enfrentan los muchachos cuando no tienen la suficiente supervisión.
“A la par, actualizamos los protocolos de actuación en el manejo de estos pacientes. Asimismo, hemos identificado a los grupos más vulnerables y estamos preparados para acompañar a las familias en la protección de los menores”.
González Verdecia exhorta a elevar la percepción de riesgo ante el tabaco y el ron, drogas consideradas porteras y que no se visibilizan como altamente peligrosas en algunos hogares.
“No tenemos una tarea fácil, porque también queremos prevenir el embarazo en la adolescencia, con mayor incidencia en los municipios de Jobabo y Majibacoa, que presentan gestantes en edades extremas de 12 y 13 años. Este asunto nos ocupa desde el ejercicio diario y tiene un gran componente educativo”.
En medio de estos escenarios tan complejos, actualmente alrededor de una veintena de enfermeras están matriculadas en la especialización en Enfermería Comunitaria, destinada a una atención de calidad y a la planificación de los servicios desde el área de Salud.
TRIBUNA VALIOSA
Enfrascado en la Semana de la Puericultura, el personal de Enfermería actualiza saberes sobre los protocolos de actuación asistencial y se proyecta por el acompañamiento, orientación y educación para la salud de las familias.
“La consulta de Puericultura tiene un alto impacto en la adolescencia; las familias necesitan identificar la valía de los programas de vacunación por su rol en el desarrollo físico posterior, y profundizar en las conductas adictivas. Pero tenemos que hablarles con claridad y términos sencillos para que nos entiendan. Por ejemplo, evitemos decir colecho sin explicar que estamos refiriéndonos a la acción de dormir en la misma cama con un recién nacido, y ser claros en lo peligroso que esto resulta”, remarca.
Desde su experiencia se refirió también a que los niños y adolescentes están expuestos a múltiples situaciones que las familias no identifican como problemas de salud; y exhortó a cuidar a estos grupos desde el conocimiento.
