Las Tunas.- Jueves del Libro, espacio surgido en septiembre del 2022, se acercó en el marco de la jornada nacional de narrativa Guillermo Vidal, a la obra de quien revolucionó la narrativa cubana del siglo XX y también a dos autores contemporáneos, premiados en el concurso que lleva su nombre.
En un primer momento, Maike Machado, director del Centro Provincial del Libro y la Literatura, disertó en torno a Las manzanas del paraíso, uno de los textos del Guille, reconociendo además la valía de esta personalidad de las letras. “Fue un escritor prolífero, que renovó la manera de narrar en los años 80. Su novela Matarile, por ejemplo, se ha convertido para los tuneros en un símbolo de lo popular, un reflejo de nuestras costumbres, de lo cotidiano”, expresó.
Luego, el multipremiado escritor Carlos Esquivel presentó Las últimas vacas no van a morir, del matancero Ulises Rodríguez Febles, recién seleccionada por la crítica como la mejor novela publicada en la Isla entre el 2021 y el 2022.
Sobre este volumen, que salió a la luz por Ediciones Unión en el 2021, señala Esquivel: “Es una muy sugerente propuesta, que trata el contexto rural cubano, desde la agudeza de la exploración del alma humana, del alma de la sociedad; desde referencias simbólicas; desde una madurez, una frescura y una pirotecnia a ratos formal, a ratos de juego; desde una extraordinaria manera de contar”.
No en balde el ensayista y narrador Francisco López Sacha apuntó sobre el volumen en las palabras de contraportada: “Esta novela constituye un desafío para toda nuestra narrativa al colocar el mundo agrario en el corazón de nuestras expectativas como cubanos, al superar las barreras tradicionales y lograr una ficción con todos los atributos del género”.
Asimismo, el destacado intelectual Carlos Tamayo, otrora presidente del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), presentó Aguas albañales, del habanero Reinaldo Medina. Publicado por ediciones Unión en el 2015, el libro de cuentos se acerca a tópicos sugerentes como la xenofobia, el racismo, la prostitución y otros.
“El texto está compuesto por siete relatos y su mérito fundamental -al decir de sus editores- ´es reflejar la problemática social cubana de la actualidad con gran sinceridad, sin esquematismos ni falsas expectativas, sin visiones idílicas ni tampoco apocalípticas: con ese equilibrio justo que ofrece la verdad manejada desde la verosimilitud´”, explicó Tamayo.
En el Jueves del Libro también compartieron cuentos de su autoría los escritores Herbert Toranzo y Maritza Batista, una manera hermosa de honrar a Vidal. “Para mí Guillermo anda por aquí, con sus chancletas y su jean de mezclilla, siempre diciendo algo”, dijo la última, ante un público integrado en su mayoría por literatos y alumnos de la Universidad de Las Tunas.
“Este espacio se ha convertido en una importante cita de promoción de la literatura y el reconocimiento a sus autores. Además, los escritores tuneros pueden presentar diferentes géneros y se reanima la vida cultural del parque Maceo, lugar donde se realiza cada jueves, a las 9:00 am De ahí que algunos le empiecen a llamar ´el parque de la literatura´”, expresó a 26 Maike Machado.
