Las Tunas.- Músicos tuneros, juntos a colegas de Granma y La Habana, participaron en el homenaje al maestro Frank Fernández que matizó la jornada inaugural del 40 Festival Internacional Jazz Plaza, ocurrida recientemente en la sala Avellaneda, del Teatro Nacional.
Al decir del violinista tunero Ángel Ochoa Cutiño, uno de los participantes, "todo nace a partir de que Fernández, quien celebra sus 80 años de edad y 65 de vida artística, le pidiera a Javier Millet (director adjunto de la Orquesta Sinfónica de Las Tunas y quien comanda la orquesta de cámara San Salvador de Bayamo) que conformara una orquesta de cuerdas ocasional y este, gustoso, asumió la tarea".
Así, Ochoa Cutiño, junto a otros de nuestros coterráneos como Meidy Aguilera Martín (viola), Kenia Montaque (viola), Julio Samuel Segura Ochoa (violín), Luis Rubén Navarro Fernández (violoncello) y Darlenis Sánchez (violín) integraron el colectivo, además de creadores de las provincias hermanas.
Cuenta Ochoa que llegaron días antes del comienzo del Jazz Plaza (que se extiende del 26 de enero al 2 de febrero), para ensayar junto al afamado pianista y que resultó una experiencia de crecimiento profesional. "Especialmente agradezco el vínculo entre diferentes generaciones de artistas y las valiosas ideas aportadas por Frank, siempre en pos de enseñar a los jóvenes, con humor, pero también con exigencia. Agradezco, además, a Javier Millet, por la oportunidad, y a la productora María de Lourdes por su apoyo en la parte logística", resumió Ochoa Cutiño.
En general, compartieron la velada prestigiosos elencos al estilo del Coro Nacional (que dirige la maestra Digna Guerra), Cuban Sax Quintet, Los Muñequitos de Matanzas y el pianista Nachito Herrera, entre otros.
Desde el público, la realizadora Dalgis Román, tunera residente actualmente en La Habana, expresó emocionada: "La sala Avellaneda fue espacio cómplice de homenaje sentido, desenfadado y exquisito, tal como definiera en la presentación Marino Luzardo: '¡Hecho a la imagen y semejanza del maestro Frank Fernández!'. Disfrute, emoción... En nuestros corazones latía un orgullo especial: en la Orquesta de Cámara había tuneros... ¡Orgullo de la Enseñanza Artística de mi tierra!".
Así, al calor del agasajo a Fernández, esa cofradía de cuerdas interpretó La bella cubana (de José White) y Tema de la esperanza (del propio Frank), entre otras composiciones, algunas llevadas al cine. En general, devino una cita placentera, en la que cantantes, bailarines, instrumentistas y otros creadores honraron al maestro del pentagrama y dieron un digno comienzo al evento que reúne, entre La Habana, Santiago de Cuba y Santa Clara, a más de 300 artistas, cubanos y extranjeros.