Las Tunas.- Hoy son cada vez más las personas que se arriesgan a vivir sus sueños, buscan alcanzar la felicidad en las actividades simples y cotidianas. En una ocasión, alguien preguntó a Steve Jobs, creador de Apple, acerca de la clave de su éxito, a lo cual respondió: “Nadie me dijo que no podría o que sería difícil, solo me sugirieron que hiciera lo que yo encontrara correcto”.
Debemos respetar nuestros retos, asumirlos con altura, tener valentía para trabajar duro, la confianza para creer en nosotros y en nuestras decisiones y la fuerza mental para no dejarse ganar. No es sencillo, pero tampoco es difícil. “Yo entré a la Empresa Eléctrica como lector cobrador, luego de tres años trabajando en esa especialidad tuve la oportunidad de pasar el curso de Liniero Eléctrico Especializado.
“Posteriormente, algunos compañeros de trabajo me hablaron sobre la plaza de torrero y lo que llamó mi atención fue estar trabajando en las alturas. Cuando abrieron el curso estuvimos siete meses en Bayamo, luego hicimos cuatro meses de prácticas en Las Tunas con el personal de Radiocuba, quienes además nos evaluaban cada actividad. Finalmente, estuvimos tres meses más examinándonos en la Escuela de Formación en Bayamo”, así comenzó el camino a las alturas de Ernesto Castillo Ramírez.
FUNCIONES DE UN TORRERO
“En el caso de la Empresa Eléctrica, el torrero tiene entre otras funciones, el mantenimiento de las torres, nos encargamos de cambiarles los vientos, es decir los tensores que las aguantan, por ejemplo, eso depende de las condiciones climáticas, en la zona cercana a las costas se cambia con mayor frecuencia. Les damos mantenimiento a las antenas, les damos lija, pulimos, cambiamos los conectores debido al deterioro, principalmente, por descargas eléctricas.
“Estas actividades solo las hacemos nosotros, debemos atender los ocho municipios de la provincia, además instalamos y ofrecemos servicio a Camagüey debido a que no cuentan con personal para desempeñar esta profesión; es una especialidad que lleva mínimo un año de formación en los conocimientos teóricos”.
ESTUDIAR Y PREPARARSE ES LO PRIMERO
Para poder desarrollar esta profesión se necesitan conocimientos básicos de electricidad, electrónica y automática, especialmente la explotación de los sistemas de instrumentación y control.
“Entre las asignaturas que se abordan están Construcciones y Mantenimiento de las Torres, ¿qué es la frecuencia modulada (FM)?, ¿qué ancho de banda se transmite por ella?, sus particularidades y los cálculos asociados a la distancia que esta viaja, ¿qué debe transmitir un repetidor?
“También damos asignaturas para conocer la transmisión y recepción de las ondas, nos entrenan para trabajar ancho de banda en Cuba, dimos cálculo para la construcción de torres, los tipos de torres. En Cuba, las más conocidas y usadas son la Mac 300 y Mac 400, en el caso de estas últimas, están montadas sobre una pieza de porcelana que tiene bolas de corte y emiten un calor tan intenso que ningún animal puede vivir cerca o en ellas, imagina cuánto más de esfuerzo requiere trabajar en un lugar así”.
MIS ASPIRACIONES SIEMPRE ESTÁN EN LAS ALTURAS
“Cuando trabajo hago fotos de lo que hago, les muestro a mis hijos lo que hice, aprovecho y les explico mi profesión. Tengo tres niños, y aunque es difícil el equilibrio enseñarles lo que hago me reconforta, a veces llego muy agotado y son ellos los que me llaman y me hacen mostrarles e, incluso, debo explicarles todo lo que llevó hacer ese trabajo.
“Me gusta lo que hago, me siento bien, pero me gustaría que ellos estudiaran un poco más, llegaran a una ingeniería tal vez, pues ciertamente es un trabajo peligroso, quisiera que ellos estudien lo que les gusta y que sean buenos profesionales”, con una mirada paternal se detiene, revisa en sus fotos y muestra con orgullo a sus pequeños imitando al torrero, en días recientes comenta Ernesto.
REPARACIÓN DE EQUIPOS…
“Los dispositivos para realizar las telecomunicaciones deben ser diagnosticados por nosotros. Nuestro equipo de trabajo está compuesto por automáticos, ingenieros eléctricos, técnicos en Informática y el especialista en Comunicaciones.
“Después de varios años laborando, uno domina los equipos técnicos, es como un médico de experiencia, ya sabes por las dificultades que presentan. Por ejemplo, Rolando Arévalo López hace los diagnósticos y, por lo general, según se comporte el equipo ya él logra determinar qué problema tiene, rara vez se equivoca, ya él sabe qué hace el radio, o qué hace el repetidor, qué problema está afectando la señal, intercambiamos las dudas y ya determinamos si es un diodo, o si hay que pasarle el watímetro, o si es la potencia.
“Para nosotros el watímetro es como el multímetro para los eléctricos, porque es el que dice si el radio está entregando la señal con toda la potencia que debe hacerlo y nos dice si las antenas están en perfecto estado, si están transmitiendo; en la antena cuando pones el watímetro te dice si está reflejando la señal, si la refleja no transmite las comunicaciones, entonces determinamos mediante los cálculos que ya conocemos teniendo en cuenta además el tipo de antena.
“Nuestra brigada está compuesta principalmente por el técnico de guardia que es otra pieza clave en nuestro trabajo debido a que él es el que se encarga una vez se termina el trabajo de levantar el sistema para restablecer las comunicaciones en el Despacho y en el Sistema Nacional”.
Nunca alcanzas el éxito a menos que te guste lo que haces. El no limitarse a alcanzar los sueños que tenemos puede convertir la vida en una rutina o en una aventura que merece la pena vivir. El actuar diario de este joven demuestra cuán lejos puedes llegar, aferrándote a la idea de que, si lo que crees, lo puedes conseguir. “Antes que todo, la preparación es la clave del éxito”, concluye Ernesto, cierra la puerta y se dispone a marchar a una de las torres de telecomunicaciones.
