Las Tunas.- La desorganización, así como la falta de control y exigencia en el proceso de producción y acopio de leche son las principales causas de que a la Industria Láctea lleguen hoy tan pocos volúmenes de ese alimento en el municipio de Las Tunas. Ahora mismo lo entregado no alcanza para los más de 35 mil 500 niños menores de 7 años de edad censados en el territorio cabecera.
Quince comisiones integradas por funcionarios del Partido, el Gobierno y entidades del Estado, visitaron el pasado martes a 350 integrantes de 17 formas productivas de la cabecera provincial, y en la pesquisa quedó demostrado que las tendencias negativas presentes en las unidades impiden que se acopie mayor cantidad del alimento, en una región con potencialidades.
Se evidenció, además, que la Delegación de la Agricultura, la Empresa Agropecuaria Municipal y las juntas directivas de las unidades no cuentan con un sistema de control estadístico que les permita conocer cuánta leche se produce actualmente.
Otros problemas señalados son las deficiencias en la contratación, planes por debajo del potencial y otros incompletos o mal hechos. El desconocimiento de productores que no conocen la cantidad de vacas que poseen, la falta de alimentos y de condiciones en unidades productivas, los impagos por parte de la Empresa Láctea a los campesinos, el no funcionamiento de la comisión de la leche en el municipio y la poca atención de los directivos a los ganaderos, fueron señalamientos hechos por las comisiones.
Las deudas de la industria con el pago de los sobrecumplimientos ha sido otra tendencia negativa durante tres años consecutivos que desmotiva a los productores, mientras que el desvío de la leche es una constante, con un estimado de más de 18 mil litros para hacer queso, y una cifra desconocida que se vende a altos precios en el mercado informal.
Una de las dificultades más serias es que una buena parte de los productores se niega a contratar sus producciones con el Estado, algunos de ellos desde hace dos años. Esta posición negativa e incomprensible los separa de su encargo social, fundamentalmente si tenemos en cuenta que muchos son usufructuarios que recibieron las tierras para aumentar las producciones.
El miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en la provincia, Manuel René Pérez Gallego, criticó con fuerza todo lo antes expuesto que impide la llegada de la leche a los niños, lo cual está dado, en primer lugar, por las debilidades en las estructuras de dirección responsabilizadas con la actividad, que no atienden a los campesinos y no pueden exigir si no tienen control de lo que pasa.
Dijo que no hay sentido de la urgencia que se vive ni se tiene conciencia de los problemas, que no se reconoce el desorden y por tanto no se enfrenta lo mal hecho. El dirigente político indicó revertir la situación en el menor tiempo posible, con aquellos campesinos que han mostrado la decisión de cumplir sus planes, para lo cual es imprescindible una labor cohesionada de todos los que tienen que ver con el asunto, una vinculación constante con la base y la aplicación de las medidas establecidas a quienes se niegan a cumplir con su responsabilidad social.
