Las Tunas.- Al cierre del mes de enero, en los campos de la provincia de Las Tunas había poco más de mil 464 hectáreas plantadas de tomate, una de las hortalizas preferidas por la población, y esa cifra representaba el 84 por ciento de lo planificado desde septiembre hasta esa fecha.
Dicho renglón, que se cultiva mayoritariamente en la campaña de siembra de frío, reporta su presencia en los ocho municipios tuneros, y según especialistas de la actividad agropecuaria, los principales atrasos se concentran en "Jesús Menéndez" y Manatí.
La causa fundamental del incumplimiento es la poca disponibilidad de combustible para los diferentes procesos, aunque según fuentes del Departamento de Cultivos Varios en la Delegación del Ministerio de la Agricultura (Minag), hay posibilidades de cumplir las mil 850 hectáreas previstas, antes del 29 de febrero.
También se reportó la enfermedad del tizón temprano, que no pudo ser controlada con los fungicidas existentes en la provincia. Ese padecimiento perjudicó las áreas sembradas en los meses de septiembre y octubre, debido a las bajas temperaturas y las precipitaciones asociadas a los frentes fríos.
Desde hace algunas semanas, en el territorio inició su cosecha, que en su mayoría se dedica a la población, aunque una parte tiene como destino la Industria Alimentaria y las minindustrias de las unidades productoras para la elaboración de pastas y salsas.
En las próximas semanas se esperan buenos rendimientos en la campaña tomatera, los que pueden superar las 10 toneladas por hectárea. Esto se debe a que las plantaciones iniciadas en los meses de noviembre, diciembre y enero tienen un buen desarrollo vegetativo.
Si no ocurren percances de última hora, se incrementará notablemente la existencia de tomates en mercados y puntos de venta, y eso también obliga a las autoridades del sector a estar alertas para evitar pérdidas, pues se trata de un renglón de rápido deterioro luego de su cosecha.