La Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo sonar la alarma sobre la amenaza del dengue, luego de que la enfermedad transmitida por mosquitos se haya extendido a países donde antes la dolencia no había llegado, infectando a más de cinco millones de personas y matando a más de cinco mil este año.
Casi el 80 por ciento de esos casos, o 4,1 millones, se han reportado en las Américas, seguidas por el Sudeste Asiático y el Pacífico Occidental, reveló Diana Rojas Álvarez, líder del equipo de arbovirus de la Agencia de Salud en la sesión informativa semanal de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Ginebra celebrada el viernes.
Álvarez dijo que el cambio climático era en parte culpable, ya que provocó un alza de las precipitaciones, la humedad y la temperatura, lo que permitió el aumento de los mosquitos.
"Aunque cuatro mil millones de personas corren riesgo de contraer el dengue, la mayoría de los infectados no presentan síntomas y normalmente se recuperan en una o dos semanas", afirmó la OMS.
Las infecciones graves por el dengue se caracterizan por shock, hemorragia intensa o deterioro orgánico grave.
Como no existe un tratamiento específico para el dengue, la detección temprana y el acceso a la atención médica pueden reducir las tasas de mortalidad por casos graves.
La agencia de la ONU dijo que los casos reportados se dispararon a un récord de 5,2 millones en el 2019, 10 veces más que en el 2000, en 129 países. Álvarez dijo que la amenaza requería "la máxima atención y respuesta de todos los niveles" de la agencia para ayudar a los países a controlar los actuales brotes del dengue y prepararse para la próxima temporada de la enfermedad.