Bolsonaro y Alexandre de Moraes
Brasilia.- El vicepresidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), ministro Alexandre de Moraes, ratificó que la Justicia Electoral en Brasil posee hoy la misma voluntad de democracia y coraje que tenía cuando fue creada hace nueve décadas.

La revista Fórum asegura que tal intervención ocurrió durante un discurso en la ceremonia por el aniversario 90 de la Justicia Electoral, horas después de que De Moraes fuera objeto de una denuncia penal del presidente de la nación, Jair Bolsonaro, rechazada por la Corte Suprema y luego archivada en la Procuraduría General de la República.

Según la publicación, sin citar a Bolsonaro, el ministro alabó el trabajo del TSE, muchas veces atacado por el exmilitar gobernante.

"Este fue el surgimiento de la Justicia Electoral: voluntad de realizar la democracia y coraje para luchar contra los que no creen en el Estado Democrático de Derecho", aseveró De Moraes.

Reiteró que "esta misma voluntad democrática y este coraje republicano lo tenemos hoy en la Justicia Electoral brasileña".

La víspera, el juez Antonio Dias Toffoli, del Supremo Tribunal Federal (STF), desestimó la demanda presentada por Bolsonaro contra De Moraes por supuesto abuso de autoridad.

En su denuncia, el excapitán del Ejército argumentó, entre otros puntos, que la llamada indagación de fake news (noticias falsas), en la cual se le investiga, no está justificada.

"Considerando que los hechos narrados en la inicial evidentemente no son constitutivos de delito y no existe justa causa para la continuación de la hazaña, niego la continuación", escribió Dias Toffoli en su fallo.

Alegó que no existe infracción en la conducta de De Moraes y el hecho de ser el ministro ponente de la pesquisa de las fake news "no es razón para concluir que tendría algún interés específico, siendo el ejercicio regular de la jurisdicción".

Dias Toffoli señaló que el Estado de Derecho democrático impone deberes y obligaciones a todos, y un magistrado no puede convertirse en un acusado "por el simple hecho de ser juez".

Aclaró que la mayoría de las acusaciones de Bolsonaro son cuestiones de defensa, es decir, deben ser presentadas en las indagaciones a las que el presidente responde.

Pese a los intentos por juzgar al togado, el mandatario de tendencia ultraderechista carga sobre sus espaldas amenazas y agresiones directas contra el STF.

En tal sentido, participó en actos antidemocráticos con carteles que pedían el cierre del Supremo y el apoyo a la dictadura militar (1964-1985).

Desde diferentes sectores de la sociedad brasileña, las embestidas de Bolsonaro contra las elecciones y la democracia son rebatidas.

Organizaciones de la sociedad civil entregaron esta semana una carta al titular del TSE, Edson Fachin, en repudio a esos ataques.

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