Las Tunas.- Alguna vez, Thomas Boswell escribió: "Más que cualquier deporte, el béisbol crea la magnética y adictiva ilusión de que casi puede ser entendido".
Y lo cierto es que, cuando un equipo está para ser campeón, todo le juega a su favor: el conjunto de "Colombia" de béisbol, categoría 9-10 años, pasó de estar casi liquidado frente a un Las Tunas que parecía imbatible, de necesitar hacer carreras en el quinto inning del primer partido de la gran final para que no le dieran fuera de combate, a conseguir el mejor de los resultados. Ese suceso es lo que me ha hecho escribir este relato.
Los municipios de Colombia y Las Tunas llegaron a esta final luego de pasear cómodamente sus respectivos grupos. El equipo de Las Tunas era el actual campeón y llegaba a esta final con la etiqueta de favorito ante un elenco colombiano que en el papel parecía muy inferior.
Este 14 de junio comenzó la gran final de la categoría, un play off de tres juegos a ganar dos: un partido en "Colombia" y los otros dos en la cabecera provincial.
Empezaría el actual campeón la defensa de su corona muy agresivo en el inicio del primer partido, aprovecharon todo lo que el equipo local les regaló y el primer tercio del juego transcurría muy fácil para el visitante 10 carreras por 3.
Deivis Justin (anotar ese nombre) dominaba a placer a los locales, daba gusto verlo lanzar y lo más importante era que se estaba divirtiendo.
Sin embargo, llegaría ese quinto episodio que van a recordar toda sus vidas. Las Tunas estaba a tres outs de darle nocao a "Colombia". O como había escuchado un inning antes en las gradas, "ya eso va como carretón para el muelle".
Sin el lanzador abridor (se iría por lanzamientos) empezaba la parte baja de ese capítulo: "Colombia" venía a consumir su posible último chance, pues perdía 14x4.
En ese momento empezó el calvario para los entrenadores del equipo de Las Tunas: bases por bolas, pelotazos y errores ayudaron a que sus rivales hicieran racimo de 11 carreras y tomaran ventaja en el partido de 15x14.
Las Tunas ripostaría con cuatro carreras en la parte alta del sexto, pero como los locales ya habían agarrado la inspiración les devolvieron el golpe y fabricaron seis anotaciones en la parte baja de la propia entrada. Aquí, destacar el jonrón con las bases llenas del inicialista zurdo Anthony Acanda (otro nombre para anotar).
Marcador final del primer partido: victoria de "Colombia" 20 carreras por 18.
El segundo juego se jugaría en el estadio Ángel López, de esta ciudad capital. Por el partido del día anterior se presagiaba que sería otro duelo de muchas carreras. Las Tunas debía ganar para forzar un tercer choque.
Empezarían ambos elencos agresivos, bases llenas sin out y ambos abridores dieron total muestra de aplomo y valentía que llamó la atención de muchos allí presentes.
Y como la fuerza de un equipo viene de cada uno de sus miembros, en la parte baja de la tercera entrada Las Tunas una vez más tenía las bases llenas con dos outs, y al bate quizás el mejor pelotero de esta categoría, Yunieski Menocal.
En conteo de un strike y dos bolas bateó una línea tremenda hacia el jardín central que parecía que rompería el cero, pero entonces apareció Lian Ortiz (para mí el héroe de este partido), el más pequeño del equipo visitante, quien se gastó un fildeo de leyenda para salvar a los suyos en ese momento.
Luego de varias amenazas, en la parte alta de la cuarta entrada el equipo sureño tomaría ventaja de tres carreras, todo en buena medida al descontrol de los lanzadores tuneros. Los dueños de casa respondieron a la ofensiva y marcaron dos carreras en la parte baja de ese propio inning.
Tremendo juego de pelota el que estaban ofreciendo estos dos equipos, nada que ver con el anterior partido. Tenían a padres y espectadores en tensión.
Así llegaría la parte baja de la quinta entrada, en la que Josué Reyes, otro pequeño gigante, se haría cargo del montículo en un momento que parecía ser la debacle del picheo de "Colombia": bases llenas una vez más sin out.
Luego de ponchar a tercero y cuarto bates, cuando todo parecía que estaba bajo control, salió un elevado entre el jardinero derecho y el central que puso de pie a todos los parciales de Las Tunas. Otra vez, sin embargo, no habían contado con que apareciera la mano encantada de Lían Ortiz para hacer su segundo fildeo de la jornada y quizás la jugada del campeonato.
La grandeza de un hombre no se mide por el tamaño y en este partido se puso de manifiesto. Los más pequeños del equipo "Colombia" iban a dominar a un dream team, uno con sus dos fildeos y otro desde la lomita de los suspiros.
Final del partido: 3x2 gana "Colombia" y destrona al actual campeón de esta categoría. Un juego que voy a recordar por siempre...
Entre las notas altas, la labor de los árbitros: ni se notó su presencia.
Lo malo: es que me quedé esperando la premiación.
Me quedo con la entrega y la pasión con la que jugaron esos niños.
Felicidades a esos grandes, a sus entrenadores, a sus padres y a todos lo que de una manera u otra formaron parte de este evento. Ahora toca descansar y disfrutar de la experiencia, que para muchos puede ser irrepetible, sin olvidar que viene el fin del curso escolar y ahí también deben darlo todo.
