Las Tunas.- Con el regreso al estadio Julio Antonio Mella, luego de la malograda gira occidental, los Leñadores recuperaron sonrisas, al vencer 10x9 a Cienfuegos, aunque los sobresaltos del staff de picheo también dijeron presente.
Los vaticinios de un juego con facilidades para la ofensiva local, de acuerdo con el promedio de efectividad de Islay Sotolongo de poco menos de siete anotaciones, se cumplieron en el inning de apertura con un rally de seis carreras. Un golpe de contundencia para la visita, quienes, al igual que en el campeonato, les tocó remar en contra de la corriente desde el comienzo.
Si la efímera labor de Sotolongo dejó mucho por desear, los relevos de José Carlos Sarrías y Samuel Calderón preservaron distancias durante el enfrentamiento, incluso la reacción de los maderos incomodó a la afición del “Mella”. Sin embargo, los esfuerzos valieron de muy poco, los bates quedaron por debajo del botín de los anfitriones, mientras Sotolongo asimiló el tercer tropiezo de la campaña.
A pesar de ceder en la eficacia de los comandos durante cuarto y quinto episodios, en los cuales los Elefantes pisaron el home plate en tres ocasiones, Eliánder Bravo significó la apuesta de Abeysi Pantoja para cerrar el segundo tercio y, al mismo tiempo, los inconvenientes brotaron. La métrica beisbolera gira alrededor de los 27 outs, pero algunos de ellos obtienen un valor especial; de esos momentos se encargó Rodolfo Díaz para garantizar el rumbo seguro de los suyos hacia el triunfo.
Con un marcador estrecho, Alberto Pablo Civil apuntaló el éxito de Bravo, aun cuando el empate quedó a 180 pies del “pentágono”. En tanto, Civil archivó el segundo rescate y Eliánder estrenó el casillero de victorias en la presente temporada.
