Las Tunas.- Los Cocodrilos de Matanzas acortaron distancias en las semifinales de la 60 Serie Nacional, tras imponerse hoy 1x0 a Las Tunas con gran labor de Renner Rivero, jit decisivo de Eduardo Blanco y certeros relevos de Naykel Cruz y Joel Suárez.
Después de dos derrotas consecutivas en las que su defensa dio todo tipo de facilidades, los vigentes campeones de Cuba cerraron filas en torno a sus lanzadores, para conseguir algo tan difícil como dejar en blanco a la tanda tunera. La blanqueada a tres manos mete de lleno en el play off a los de Armando Ferrer, que este jueves tendrán mejor picheo para intentar igualar las acciones a dos victorias por bando.
En los dos encuentros anteriores habían desfilado por el box del estadio José Antonio Huelga serpentineros internacionales de la categoría de Carlos Juan Viera, Yoenni Yera, Yudiel Rodríguez o Noervys Entenza, pero en ningún caso se había podido disfrutar del tremendo duelo de abridores que regalaron Alejandro Meneses y Renner Rivero en el juego 3.
El tunero regresó esta temporada tras una cirugía y dos años sin lanzar por lesión. Con varias millas menos de velocidad, pero con la entereza y la inteligencia intactas, Meneses colgó seis ceros consecutivos frente al poderío ofensivo de los Cocodrilos. En el sexto inning, sin embargo, los matanceros le pegaron mejor y dejaron las bases llenas, un aviso desoído por el cuerpo técnico tunero.
Precisamente por venir de una lesión, a pesar de su buen trabajo, el diestro tunero no debió comenzar nunca un séptimo episodio que terminaría siendo decisivo. Un doblete de Yadir Drake abriendo entrada puso la ventaja a 180 pies de la goma y, aunque consiguió facturar dos outs, Meneses no pudo evitar que un cohete al jardín central de Eduardo Blanco remolcara la única anotación del choque.
Después, el relevista Alberto Pablo Civil trabajó con solvencia hasta el final, demostrando que, si los Leñadores quieren aspirar a ganar su segundo campeonato, están obligados a confiar un poco más en su bullpen.
Solo unas horas antes habría parecido impensable que una carrera bastara para vencer al equipo de Pablo Alberto Civil. De hacerlo realidad, no obstante, se encargó el derecho Renner Rivero, dueño de 10 victorias en la fase regular y autor de una salida consagratoria en medio de la tensión y la complicada situación de su equipo.
Rivero dejó detrás sus reiterados problemas de control y durante 6.1 entradas dominó sin demasiados problemas a un elenco tunero que apenas pudo conseguir cuatro inatrapables, todos sencillos. Más que descontrol, los cuatro boletos regalados por el abridor de los rojos fueron consecuencia de su cuidadoso trabajo, que le permitió ganar el encuentro con cinco ponches y dejar con tres jits en 21 veces oficiales a la ofensiva rival.
En el séptimo capítulo Ferrer apeló al teórico abridor del juego 4, el zurdo Naykel Cruz, quien cumplió colgando el cero que mantenía a los suyos por delante. En el octavo episodio, sin embargo, permitió sencillo de Andrés Quiala y le regaló base por bolas a Dánel Castro, en el mejor momento de los Leñadores en todo el partido.
La dirección de los Cocodrilos llamó entonces al experimentado Joel Suárez, quien explotó a la perfección la ansiedad de los bateadores tuneros, ya manifiesta desde el inning anterior. Con envíos rompientes casi siempre alejados de la zona de strike, Suárez consiguió la hazaña de retirar por su turno a Yosvani Alarcón, Rafael Viñales y Yordanis Alarcón. Las Tunas tuvo su ahora o nunca y esta vez no llegó el batazo salvador.
Con la serie 2-1 a su favor, los Leñadores enfrentarán quizás este jueves el momento crítico de la serie al tener que depender del zurdo Ángel Sánchez, un lanzador inestable a lo largo de toda la temporada. Los Cocodrilos, en tanto, no habían anunciado aún a su abridor, pues los dos candidatos para ese rol, Naykel Cruz y Joel Suárez, debieron trabajar en la jornada de hoy.