Las Tunas.- Dos horas después de hacer el mejor tiempo de su vida e incluirse en la siempre cotizada final de los 100 metros planos, el velocista tunero Reynaldo Espinosa concluyó este martes en el octavo puesto del Campeonato Mundial de Atletismo para menores de 20 años, que se efectúa en Cali, Colombia.
Espinosa se presentó a la disputa de las medallas con pocas opciones de podio, aunque la hazaña ya estaba conseguida desde la fase de semifinales, cuando debió correr por el incómodo carril ocho con apenas el sexto mejor tiempo de todos. Aun así, entró en un gran tercer puesto, luego de mejorar hasta 10.29 segundos su marca personal y asegurar el boleto a la final.
La capacidad de hacer la carrera más rápida de su vida justo en la competencia grande y de romper con todos los augurios, no debe asombrar en un muchacho de apenas 19 años que en 12 meses ha sido capaz de bajar sus tiempos desde el 10.64 s conseguido en La Habana el 21 de julio del 2021, hasta el 10.29 s de este 2 de agosto en tierras colombianas.
De acuerdo con los datos de World Athletics, Espinosa había mostrado ya su talento desde los Juegos Escolares Nacionales del 2019, celebrados en la ciudad de Camagüey. Allí, el bólido tunero ganó la medalla de oro con crono de 10.47 s.
La situación excepcional creada por la pandemia de Covid-19 lo privó de pruebas de nivel y afectó su progresión, por lo que no parece raro que ya en este 2022 de constante roce competitivo haya logrado las cinco mejores marcas de su corta trayectoria: 10.40 y 10.30 en la Copa Cuba (marzo), 10.35 en el Memorial Barrientos (junio), 10.32 en la final de Cali y el 10.29 de semifinales en la propia lid mundial.
Conseguir esos resultados alejado de los principales circuitos internacionales de la velocidad hace aún más meritoria la actuación de Espinosa en Cali. Al mismo tiempo, le envía un mensaje a la nueva dirección del atletismo cubano, que deberá encargarse de propiciar el desarrollo del corredor tunero y de otros con más camino recorrido, como el pinero Shainer Reginfo, bronce mundial juvenil y monarca iberoamericano del hectómetro.
Ahora, en Cali, Espinosa pudo codearse con lo mejor de su categoría en el mundo, un grupo en el que sobresale el fenómeno botsuano Letsile Tebogo, gran atracción de la prueba y probablemente de todo el Mundial Sub-20. El sprinter africano rompió su propio récord mundial de la categoría (9.94 s) y se llevó el oro con un tiempazo de 9.91 s que lo habría ubicado cuarto en la final del Campeonato Mundial de mayores, clausurado hace unos días en Oregón, Estados Unidos.
