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Las Tunas.- Una aguda controversia suscitó la aplicación desde el pasado 10 de enero de un acuerdo del Consejo de la Administración (CAM) del municipio capital tunero, que limita hasta las 11:00 de la noche el horario de las actividades o servicios prestados por trabajadores por cuenta propia o pequeñas empresas de esta demarcación.

La normativa, acordada en noviembre pasado, pero que entra en vigor ahora, establece que será entre las 7:00 de la mañana y las 11:00 pm el horario de “las actividades que se realizan en las calles Francisco Varona desde Lucas Ortiz hasta Frank País, y calle Francisco Vega desde Joaquín Agüero hasta Lucas Ortiz, donde se encuentran ubicados los bulevares de la ciudad de Las Tunas”. El propósito, explicó el CAM, es “mantener el orden de los mismos”.

No obstante, aclaró el texto, podrán operar las 24 horas, siempre y cuando desde las 11:00 de cada noche no utilicen “música que afecte la tranquilidad ciudadana y la convivencia”, los establecimientos ubicados en las áreas concentradas de los emprendedores ya existentes; a saber, los puntos de transportación masiva en las respectivas salidas hacia Holguín, Jobabo, Puerto Padre y Manatí, así como en La Caldosa, el Tanque de Buena Vista y los hospitales Pediátrico y Ernesto Guevara.

El horario de 7:00 am a 11:00 pm será también el del “funcionamiento del resto de los inmuebles e instalaciones donde se ejerce el trabajo por cuenta propia y las micro, pequeñas y medianas empresas; distintos a los lugares que no son en los establecidos como áreas concentradas en los apartados anteriores”, concluyó el acuerdo.

La noticia generó inmediatamente reacciones encontradas. Varios ciudadanos la celebraron, al estimar que beneficia a quienes viven en zonas aledañas a esos establecimientos, y que están inconformes por las molestias que les ocasiona a su descanso la permanencia de personas y vehículos muy cerca de sus casas a altas horas de la noche. “La música sigue estando demasiado alta y el portal de la casa es objeto de tener (que escuchar) conversaciones a altos tonos de voz. (…). Esto es una zona residencial (…), el ser humano tiene derecho al descanso”, escribió uno de ellos este martes.

Sin embargo, los propietarios, cuentapropistas y los empleados de estos locales objetan que este acuerdo no solo los afecta directamente, sino que también golpea la vida nocturna de la ciudad. Señalan, por ejemplo, que es justamente después de las 11:00 de la noche cuando crece la afluencia de clientes a estos lugares. Eso no solo impacta en los bolsillos de los dueños, sino también en los de los empleados que los nutren tanto por concepto de salario como de propinas. Incluso, algunos titulares han dejado entrever la posibilidad de hacer algunos despidos ante la eventual reducción de sus ganancias. 

Otros argumentos sugerían que pudo haberse buscado una manera distinta de evitar la contaminación sonora y las alteraciones al orden generadas alrededor de los establecimientos que deberán cerrar antes de cada medianoche.

Preguntado al respecto por 26, Arcadis Javier Estrada Rodríguez, intendente en el municipio, argumentó que las motivaciones de este acuerdo fueron los planteamientos y denuncias de los habitantes que viven cerca de esos espacios, especialmente desde las circunscripciones 16 y 17 del Consejo Popular 1. “No podemos continuar tolerando la indisciplina que hay en los bulevares”, afirmó. No está autorizado, aclaró, que estos inmuebles funcionen como discotecas, para lo cual deberían contar con áreas de parqueo que allí, dijo, no existen. Aunque admitió que la ausencia de custodios profesionales en ambos bulevares fomentó la circulación impune sobre las vías peatonales de ciclos, motocicletas, motocicletas eléctricas y hasta automóviles.

¿Pudo buscarse otra solución? ¿Extender quizás el horario hasta la 1:00 de la madrugada? “No hay otra fórmula porque, además, las casas están pegadas a esos establecimientos. Ahí sí es un problema”, respondió Estrada Rodríguez. Tampoco hay otro camino, expresó, en lo concerniente a los inmuebles que ejercen estas actividades a menudo recreativas más allá del centro de la ciudad, pero fuera de las áreas concentradas. Allí, arguyó, igualmente hay “personas que van con los bicitaxis, con los equipos…, por eso tenemos que ir ordenando todo esto en la ciudad, para garantizar disciplina y una buena convivencia ciudadana”. ESCÚCHALO AQUÍ

El intendente acotó que la vigencia del Acuerdo 636 del 2024 no significa que tras la autorización correspondiente en determinadas fechas estas actividades puedan extenderse más allá de las 11:00 de la noche.

Estrada Rodríguez añadió que en el plan de inversiones del Gobierno local para el actual año han incluido fondos que costearán labores de reconstrucción y reparación del evidente deterioro apreciado hoy en ambos paseos peatonales de la urbe tunera. Sin embargo, no está claro qué solución habrá para la ausencia allí de custodios profesionales.

Anteriormente, el Gobierno Municipal ya había aplicado otras medidas regulatorias a los actores económicos, estatales o no, bajo su jurisdicción. Ese fue el caso de la prohibición del expendio de bebidas alcohólicas en las inmediaciones de los centros educacionales o del sistema de Salud Pública.

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