Las Tunas.- El 27 de noviembre de 1871, en Cuba, la muerte tuvo rostro y nombre: Alonso Álvarez de la Campa, Anacleto Bermúdez, José de Marcos y Medina, Ángel Laborde, Juan Pascual Rodríguez, Carlos Augusto de la Torre, Eladio González y Toledo, Carlos Verdugo y Martínez. Cometido por el régimen colonial español en Cuba, este crimen atroz fue recordado hoy en Las Tunas, en ocasión de cumplirse el aniversario 152 de ese suceso, dolorosamente grabado en la memoria del pueblo.
Jóvenes de la provincia, junto a estudiantes, profesionales y trabajadores de la Salud Pública, y autoridades políticas y gubernamentales recordaron el acontecimiento que motivó a Fermín Valdés Domínguez a escribir: "(...) De rodillas sobre la tumba de mis hermanos muertos, escribo en la tierra que los guarda, este elocuente epitafio: ¡Inocentes!”.
En el acto patriótico de recordación, Osvel Castro Querol, vicepresidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en la Universidad de Ciencias Médicas, manifestó que todavía duele el vil asesinato y rechazó las atrocidades cometidas en la actualidad por los imperios del mundo.
Todavía el alma cubana se estremece y llora por los ocho estudiantes inocentes, una historia que deja lecciones para el presente y la posteridad.