turruelles

Las Tunas.- Adalberto Turruelles Pavón tiene 76 años de edad y asegura, con absoluto desenfado, que ha dedicado 55 de ellos al trabajo dentro de la Industria Azucarera de manera ininterrumpida. Muchas distinciones avalan sus buenos resultados en este tiempo; y sus colaboraciones en Brasil, Venezuela, junto a los adiestramientos que recibiera antes en Croacia, Nicaragua y Rusia, dan protagonismo a su voz cuando de hablar de producción de azúcar se trata.

Usted nada más menciona a Turruelles y quien conoce un poquito de zafra por acá lo identifica al instante. Por eso, en cuanto se supo que era uno de los trabajadores del sector que serían distinguidos en La Habana este 13 de Octubre, Día del Azucarero, con la medalla por las cinco décadas de labor, 26 decidió conversar con él, hurgar en sus criterios.

turruelles2"Sería injusto si no reconocemos las diferencias entre las zafras de hace unos años y las actuales. Antes, con el apoyo del campo socialista, teníamos recursos de corte y tiro, industrias abastecidas de materiales y muchos otros suministros.

"En esta provincia se hicieron más de 500 mil toneladas del dulce grano en algunas ocasiones; con un ingenio como el Antonio Guiteras, que fue el mayor productor por muy amplio margen en algunas contiendas, y que llegaron a faltarle pocas toneladas para hacer un millón en una sola campaña.

"Ahora existe mucha más calificación, pero menos experiencia. Y somos un sector que ha sido agredido fuertemente por el bloqueo estadounidense. Eso se ve en la carencia de equipos, de piezas de todo tipo, de fertilizantes, lo mismo en la parte de la agricultura que en la industrial".

Turruelles dice que "con los escasos abastecimientos disponibles hay que sacarle un poco más de azúcar a la caña" y habla, en ese sentido, de lo necesario que resulta encomiar al obrero, porque "así como sabemos muy bien quién es Dánel Castro, debemos reconocer al que es millonario en una combinada, eso también equivale a un jonrón, y precisa de mucha preparación y sacrificio.

"En la década del 60, el corte mecanizado en Las Tunas era apenas de un 15 o un 20 por ciento, y ahora es de un 95. Antes usted miraba los campos y eran miles de macheteros, de forma manual allí. Es muy bueno que las combinadas vinieran a ocupar ese lugar, pero precisan reposición, de recursos; la pelea en el campo hoy es fuerte".

Se aprende mucho al escuchar a los hombres que parecen destilar por entre la piel la melaza que avistan en los cañaverales. Adalberto es uno de esos. Insiste en que no se puede perder un punto por rendimiento, porque eso no es poquito, son muchas toneladas. Asegura que el central debe moler 120 días, ni uno menos, y destaca que la relación del dirigente con la base productiva ha de ser mejor, constante. Por ahí andan algunos de los talones de Aquiles de todo el engranaje.

Le duele que no siempre los muchachos sigan el camino de sus mayores, ese que los llevaría al surco, como alguna vez fueron ellos, los de su generación; en aquellos años en los que para llegar a técnico debían sudar la camisa muy duro. Pero sabe que salen de las aulas muy preparados, son más inteligentes y pueden ayudar a este país que tanto necesita revitalizar la producción de azúcar y sus derivados.

"Los azucareros somos muy entusiastas y un sector que está acostumbrado a dar por la Revolución, a hacer sacrificios. Nada más es encender la chispa de la producción y la gente enseguida despierta y entrega, caramba, lo que haga falta; hay experiencia y mucha pasión".

 

 

 

 

 

 

Escribir un comentario

Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Código de seguridad
Refescar