Las Tunas.- La Peña Prodigiosa celebra sus 15 años, considerada por versados y una parte considerable del pueblo tunero como la actividad cultural más sana y atractiva que puede visitarse sin temor a una discusión e irrespeto entre los que asistimos a este hermoso acontecimiento.
Fue concebida en el hogar de Ana Ibis González, una de sus conductoras, con motivo de la visita de su hermano Vladimir en diciembre del 2007 y el disfrute de un video de KC and The Sunshine Band en un salón newyorkino proporcionado por Gabriel Valenzuela, otro de sus creadores. Allí estábamos, además, Tereza Salgado, Jorge Luis Smith, presentador insustituible y yo escuchando aquella música contagiosa, entonces les comenté:
“Cómo nos divertiríamos si tuviéramos una discoteca así”. Ni corto ni perezoso Jorge alegó: 'tal vez no sea tan grandioso como ese, pero sí podemos buscar un lugar para bailar y compartir como ellos lo hacen'. Ya algunos amigos nos reuníamos informalmente con ese fin; a la sazón hablamos con Marina Lourdes Jacobo, entonces directora del centro cultural Huellas, hoy presidenta de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba en la provincia, y acordamos realizar una peña en ese sitio acogedor, los segundos viernes de cada mes con las siguientes sesiones iniciales, a saber el Clip de presentación, Video sorpresa, Efemérides, Quién es y quién canta, Invitado prodigioso y la Gozadera.
En honor a la verdad hace 15 años no pensamos en la riqueza educativa y estética que podía generar este proyecto. Sin embargo, los sueños, las exigencias, las nostalgias y el paso de los años fueron más abarcadores que aquel principio sencillo que marcó su nacimiento; eso sí, nunca faltó la más exquisita música de la época prodigiosa.
Así, junto a Sandra Martínez, María del Pilar de la Rosa y al bisoño Pedro Ariel Quintana, que también formaron el ejecutivo para prepararlas con los especialistas correspondientes en todas las bellas artes: danza, literatura, teatro, cine, plástica, escultura y arquitectura unidas a la música, las desarrollamos con el fin de agasajarnos en ese espacio mágico que subyuga y, sin advertirlo, contribuye y late en la formación de un gusto artístico, de un comportamiento decoroso y una sensibilidad humana tan necesaria para estos tiempos ásperos.
La Peña Prodigiosa propició la creación del Club de sus Amigos, que ha realizado donaciones a grupos vulnerables, visitas a casas de niños sin amparo familiar y a lugares históricos, dentro y fuera de la provincia. Posee una filosofía de hondo carácter identitario, humano y patriótico que considera al cubano por encima de sus credos religiosos, posición económica, color de la piel, edad y orientación sexual. Junto a la Peña, los integrantes de ese Club han desarrollado actividades culturales con jóvenes, trabajadores apícolas, académicos, del transporte, de la educación y comunicadores, entre otros segmentos o grupos sociales.
Hubo una etapa en la que era muy difícil conseguir una entrada para disfrutarla; algunos coterráneos se turnaron la noche de jueves para viernes y comprar los tiques en el teatro Tunas, y presenciar los que muchos llamaron “la actividad que tiene dos shows, el primero en "Huellas" y el otro en los bancos detrás de la iglesia, después de la 1:00 am para recrearnos, muy sanos y repletos de alegría, en un espacio sagrado para los tuneros, el parque Vicente García”.
Más de 130 invitados prodigiosos locales, de otras provincias e internacionales han compartido nuestros casi 20 escenarios, en una suerte de peña peregrina, aun cuando "Huellas" es nuestra casa natal. La oportunidad de compartir con personalidades de la ciencia, la medicina, amas de casa, jubilados, trabajadores de diferentes oficios, académicos, estudiantes, amén de los artistas representativos de todas las artes ya referidas, a partir de la declaración de muchos de nuestros asiduos visitantes ha significado la vivencia más sublime y enriquecedora ética y estética que les ha regalado la cultura en nuestro terruño.
A tenor de ello, la defensa de la maestría “La Peña Prodigiosa, aporte a la cultura de Las Tunas”, por Gabriel Valenzuela y la aprobación de su doctorado sobre los aportes al desarrollo artístico y educativo, dan cuenta también de la dimensión académica y científica de este valioso espacio en la sociedad tunera.
Tal reconocimiento es motivo y deber para continuar esta misión que en la intimidad de su preparación no ha dejado de respirar la esperanza, sufrir hasta las lágrimas y amar la paz, la libertad y el amor como baluartes primigenios de esta institución cultural. Felicitar a La Peña Prodigiosa al cumplir la mayoría de edad es reconocer la valía de miles de compatriotas que optan por alegrar el alma, coronar al optimismo y levantar las voces para, en defensa de nuestra identidad, expresar junto al Apóstol que “la música es la más bella forma de la bello”.
