A propósito de la cercanía de un nuevo aniversario de la FMC, 26 comparte anécdotas de Vilma Espín en Las Tunas
Las Tunas.- Cuando se habla de Vilma Espín en suelo tunero son múltiples las anécdotas, historias o alegorías que enseguida despiertan en los recuerdos del terruño. Uno de esos que se guardan como tesoro es el testimonio de Isabel Reyes Rosado, quien no habla de Vilma en pasado, ella siempre utiliza verbos en presente, pues tuvo la dicha de estar cerca de ella y da fe de su capacidad irrefutable para guiar al universo femenino por los caminos de la equidad y el desarrollo.
Muchos años de trabajo en el Secretariado Provincial de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) avalan las palabras de Isabel, que aunque ya no se encuentra desempeñando tales funciones, sigue siendo una locuaz divulgadora de la ruta de Vilma en el Balcón de Oriente.
“Visita Las Tunas en muchas ocasiones, sobre todo, en la década de los 90 -asegura Isabel. Llega hasta los ocho municipios e intercambia siempre con las federadas desde la sencillez y el ejemplo. A los cuadros nos lega consejos muy valiosos, pues se requiere de empatía para ayudar a las mujeres en las cuestiones más singulares y personales de su vida. La capacidad de ponernos en el lugar de las otras la aprendimos de Vilma.
“En el municipio cabecera visita el círculo infantil Amiguitos del Minint, pero ella no solo se presenta en el lugar, iba a conocer detalles del colectivo laboral, de la instalación para saber cómo podía ayudar, cómo mejorar las condiciones de las trabajadoras. En esa ocasión llega cargada de juguetes para donarlos a los niños.
“Va a Cerámica Vajillera, reconoce su buen desempeño; visita el hospital Ernesto Guevara de la Serna. De ese encuentro se ha guardado la anécdota de que entrega seis coches para niños; conversa con los pacientes y matiza la jornada el cariño de la gente hacia ella, la deferencia para con la mujer que fue guerrillera y ahora cuidaba de los cubanos.
“También la rememoran en el Hogar de Impedidos Físicos, en el Hogar Materno de Buena Vista; incluso, algunas de nuestras federadas veteranas la recuerdan en la inauguración de la Casa de Orientación a la Mujer y la Familia, donde imparte una conferencia sobre las posibilidades y alternativas para la atención, ayuda y orientación a los distintos núcleos”.
Isabel trasmite la memoria de la Vilma que siempre está latiendo en las tuneras. Sus enseñanzas no quedaron en el pasado, pues por ella aún se libran viejas batallas que solo han cambiado de escenario.
En cualquier recoveco de la provincia, al olor de un despalille de tabaco o en centros porcinos, cuando se habla de equidad de género, están presentes las demandas de Vilma en su ruta por Las Tunas, ese rencuentro que cada aniversario hace más cercana y tangible su huella.
