Foto: Ángel Chimeno Las Tunas.- Arelys Fernández Carmenate y Daysi Díaz Ávila son dos de las fundadoras del Campismo Popular en Las Tunas que se mantienen laborando. Comenzaron juntas y han estado trabajando cerca toda la vida. Así, con el tiempo, los sinsabores y las alegrías compartidas, se han vuelto como hermanas.

Conversar con ellas es también acercarse a los detalles del nacimiento del Campismo Popular por estos lares. Porque una tenía 21 años y la otra apenas 18, cuando las jornadas se les iban en la minúscula oficina detrás de El Nuevo León (en lo que es hoy la casa de visita de la Unión de Jóvenes Comunistas), dando los primeros pasos de trabajo.

Arelys ostenta las medallas Jesús Menéndez y Lázaro Peña, en Tercer Grado y, junto a Daysi, comenzó de auxiliar de Contabilidad. Aunque cada una de ellas fue encontrando su propio camino de superación, el trabajo las junta y la vida les ha dado muchas alegrías.

Se jactan de que cada planta, de esas que ahora tienen frutos en la sede de la Dirección Provincial de Campismo en Las Tunas, tiene el sudor de sus manos. Porque las plantaron, limpiaron el lugar e hicieron muchas, pero muchas horas extras de cambio de labor, ayudando a los constructores con el resto de los trabajadores para que las obras quedaran lo mejor posible.

Escucharlas es también agradecer a quienes, como ellas, vieron nacer estas instalaciones de esparcimiento sano que son los campismos populares en Cuba. En el 2021 celebran 40 calendarios con el lema "Naturalmente juntos" y, en la historia de estas mujeres, está la de muchos.

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